“Fragmentos de la editorial de la revista En el Volcán Insurgente, Número 61
En este ir y venir de argumentos ideológicos, desde los cuales se pretende hacer ver y hacer creer que el desarrollismo tardío y el despojo capitalista son “medios justos” para alcanzar el bienestar social, se fragua el avance económico, político y administrativo del aparato castrense en México. Así, cada vez son más los espacios cedidos a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), a la Marina Armada (SEMAR) y a la Guardia Nacional (GN).
A finales de 2018, el presupuesto designado a la SEDENA contemplaba su participación directa en la construcción, inversión y administración del nuevo aeropuerto internacional Felipe Ángeles; en la construcción de los “Bancos para el bienestar”, que se ubicarán en los municipios con mayor número de población registrada en los programas sociales; y, a su vez, en el despliegue de más de 70 mil efectivos en todo el país, pero ubicados mayormente en el sureste mexicano.
Asimismo, por instrucciones del gobierno estadounidense, a partir de junio de 2019, este despliegue de la GN contempló intensificar la securitización de nuestra frontera con Guatemala; luego se informó que la SEDENA construirá 2.550 km en dos tramos del Tren que no es Maya y “ciudades militares” en distintos estados, a lo que se suma la intención de ceder a la SEMAR la administración de los puertos marítimos.
Lo más reciente ha sido la determinación de intervenir en la contingencia sanitaria ocasionada por la Covid-19, operando el Plan de auxilio a la población civil en casos de desastre, mejor conocido como Plan DN-III-E, creado en 1965 bajo la administración de Gustavo Díaz Ordaz. Para esta ocasión, dicho plan ha contemplado el uso mediático de la ficción jurídica denominada “emergencia sanitaria por causas de fuerza mayor”, tras de la cual se intenta ocultar el despliegue del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea Mexicana (A finales de 2020 se agrega que las fuerzas armadas serán las encargadas de vigilancia, trasiego y administración de la vacunación contra el COVID iniciada el 24 de diciembre. Nota de El Zenzontle).
Para intervenir en la contingencia sanitaria, a estas instituciones castrenses se les ha concedido un aumento de 4 mil 500 millones de pesos en su ya abultado presupuesto, así como el reforzamiento de su presencia en el ámbito civil, con el despliegue de 81 mil elementos de la GN, en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Es de llamar la atención porque el pasado 16 de marzo el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAD),, obligó a la GN para que transparentara el monto de los recursos ejercidos como parte de su presupuesto correspondiente al 2019, a lo cual la GN se había negado, declarando la inexistencia de tal información, al argumentar que no se le habían asignado recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación para ese año (Boletín: INAI1/036/20).
Sabemos que la GN entró en funciones el 30 de junio de 2019, lo cual ha supuesto un gasto extraordinario aproximado a los 20 mil millones de pesos en infraestructura para su operación y funcionamiento, así como un presupuesto calculado minimamente de 2 mil 500 millones de pesos para sueldos y salarios de sus mandos, coordinadores y regimientos, destacamentados mayormente en las regiones de mayor resistencia alos proyectos desarrollistas del sureste mexicano, como bien lo ha documentado Zósimo Camacho en la revista Contralínea. Reveladora ubicación. En este contexto, el aviso de que entrará en operación el Plan DN-IH-E fue publicitado luego de una reunión extraordinaria que sostuvo Marcelo Ebrard, secretario de relaciones exteriores, con Mike Pompeo, secretario de Estado en el gobierno de Trump, para evitar el cierre total de nuestra frontera norte. El acuerdo alcanzado intensifica el despliegue del aparato castrense, con el propósito de contener el avance del contagio por el virus SARS-CoV2 a través de la población centroamericana que migra a EEUU, y, en general, el de controlar al total de la población nacional. En el mes de abril se publicaron los decretos para la extinción de fideicomisos (02-04-2020) y la aplicación de medidas de austeridad ante la contingencia (23-04-2020): con el primero se golpea directamente el presupuesto asignado para la creación artística, la investigación científica y la intervención humanitaria en situaciones de emergencia y desastres; con el segundo se trasgreden derechos irrenunciables de todos los trabajadores al servicio del Estado, pero se dispara el presupuesto para los megaproyectos antes enunciados a 622 mil 556 millones de pesos.
Militarismo en la vida civil
Asimismo, en el decreto del 23 de abril queda de manifiesto que durante la contingencia sanitaria el aparato castrense gozará de un trato excepcional, lo cual es muestra del proteccionismo que aplica López Obrador en favor de la acumulación militarizada. Sin duda este es el intento gubernamental más desesperado por seguir la línea de acción trazada por Trump y mantener a flote la “lealtad republicana” de las fuerzas armadas en México. En el discurso político del gobierno actual y en el de sus adeptos encontramos el sentido ideológico de sus acciones, esto es, ideas que organizadas intencionalmente presentan al aparato castrense como un “medio justo” para intervenir en el conjunto de la vida civil de la población, aunque para conseguirlo se haya tenido que reformar nuestra Constitución Política y recurrir al eufemismo, socorrido de los tiempos del priísmo de que: “el Ejército es el pueblo pobre armado”. A esto le denominaremos militarismo en la vida civil.
Conforman un sistema - ideológico desde el cual se ha alterado, en buena medida, el carácter civil de la Constitución mexicana.
Dicho trastrocamiento ha facilitado que amplios sectores de la sociedad consideren pertinente o “natural”, el que la vida civil sea intervenida militarmente y, por ejemplo, vea con buenos ojos que el Ejército federal y la Marina Armada vayan a apropiarse de por lo menos de 32 hospitales civiles adscritos al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABD, 48 unidades operativas, 12 unidades en reconversión y 38 almacenes del Instituto Mexicano para la Seguridad Social (IMSS), so pretexto de la diagnosis frente a la Covid-19, aunque los mismos hospitales no cuenten aún con los insumos minimamente necesarios para eso. Á esto le denominaremos militarización de la vida civil.
Avanza la intervención militar en la vida económica del país.
Ceder a la SEDENA, y otras instituciones castrenses, espacios de inversión financiera y administración para la construcción de infraestructura en comunicaciones y transporte, de infraestructura pública, así como para la producción de mercancías industrializadas y la administración comercial de puertos y aduanas, además del control social de la mano de obra migrante, así como la ineficaz participación en el control del tráfico de armas, trata de personas y estupefacientes, es facilitar su tránsito en los circuitos mismos del capital. Á esto le denominaremos acumulación militarizada, concepto propuesto por nuestro colega William I. Robinson, en el sentido de “lanzar guerras e intervenciones que producen ciclos de destrucción y reconstrucción y generan inmensos beneficios para un complejo militar- carcelario-industrial-de-seguridad-financiero en continua expansión”.
Nota adicional de El Zenzontle: En Diciembre en su visita a los estados de Campeche y Quintana Roo, López Obrador anunció que además de la labor del ejército en la construcción de las obras del mal llamado Tren Maya serán encargados de administrar tramos y servicios de ese megaproyecto y los aeropuertos en esos estados más el internacional de Santa Lucia en el Estado de México. A la vez, las fuerzas de la marina armada de México asumen el papel de administradores de puertos y de la marina mercante. El Presupuesto de 2021 sumará a las inversiones públicas en esas obras los pagos a los administradores y trabajadores militares de las mismas, y entregará las ganancias de esa labor de los militares al fondo de pensiones del ejército mientras deja que la voracidad de las Afore sigan tragándose los fondos de retiro de las y los trabajadores mexicanos. Los mimos a las fuerzas armadas llegan al colmo cuando se mantiene en la impunidad a criminales como el exsecretario de defensa nacional Salvador Cienfuegos y a los militares que con él participaron en el crimen organizado dentro y fuera de las instituciones.

27 de noviembre de 2020

Damos la más cordial bienvenida a cada uno de los participantes, comentaristas y seguidores de este 2do. Encuentro del Espacio Temático de Pueblos Originarios Ancestrales del Foro Social Mundial, evento dedicado a la memoria de nuestro compañero Heriberto Salas Amac y de Jean Robert Jeannet quien contribuyó grandemente y hasta el último momento de su vida -aquí y en muchos otros lugares- a la descolonización del saber. Y qué mejor homenaje para Heriberto, que la presencia hoy de pueblos del Valle de México con los cuales trabajaba muy cercanamente y construía un trabajo.

 

Los migrantes, en búsqueda de una vida digna en Estados Unidos, son presa de la furiosa política anti inmigratoria de Trump, que le genera ganancias millonarias, a costa del arresto y envío a los centros de detención para migrantes.

El Servicio de inmigración y control (ICE por sus siglas en inglés) se encarga del arresto de los migrantes que son enviados a los centros de detención, administrados por las compañías privadas, GEO Group y Corevic. Estas empresas han sido favorecidas con más de 200 centros de detención que les han representado 300 mil millones de dólares durante este gobierno. Cada migrante detenido, representa entre 140 y 180 dólares. El dinero que reciben estas empresas es un negocio redondo.

Dentro de estos centros, les detenides, quienes son hombres, mujeres y niñes, son maltratados porque para comer, se ven obligados a trabajar en la limpieza de áreas comunes, en la preparación de alimentos, lavandería y pinta de paredes entre otras actividades. Las labores de 6 a 8 horas al día, le ahorran a las compañías el gasto de personal en estas áreas. El pago por la jornada es sólo de UN DÓLAR, dinero que les detenides emplean en comida chatarra, que el mismo centro les vende a un precio exorbitante.

Otra de las condiciones infrahumanas que se padecen en esos centros es la comida, que los migrantes consideran basura, porque está echada a perder, trae gusanos, uñas, piedras, plásticos.

Estas condiciones merman el ya de por sí deteriorado estado de salud de las personas confinadas, y la necesidad de atención médica es otra pesadilla, porque las citas médicas son limitadas a un horario de lunes a viernes, y solo si se ha concertado con 24 horas de anticipación. Una vez autorizada, la espera de atención médica se hace en salas frías y con largas horas de espera. Para recibir como único tratamiento, un Tylenol.El maltrato médico, llegó al punto de realizar histerectomías a mujeres en un centro de detención en Georgia. Durante la pandemia, se denunció en Tacoma, se sometió a las personas a sanitización con un pesticida que les provocó sangrado de nariz, irritación de la piel, ojos y dolor de cabeza.

Todas estas denuncias las han recogido la activista Maru Mora, fundadora de La Resistencia, en Washington y Rey Wences, y de Comunidades Organizadas Contra las Deportaciones en Illinois. Estas organizaciones vienen trabajando desde hace 15 y 10 años respectivamente, por los derechos de los inmigrantes, realizando huelgas de hambre, denunciando estas condiciones y exigiendo la desaparición de estos centros de barbarie que trabajan en la impunidad.

Nueva Jersey y California impidieron la renovación de contratos para GEO Group y Corevic, sin embargo, ICE, interpuso demandas judiciales, que le permitieron extender contratos por 15 años más. La resistencia por la desaparición de estos centros y a favor de los derechos de los migrantes continúa.

Extracto de la nota de Estefanía Escobar en El Reforma el 25 de octubre de 2020.

Víctor Villanueva*

De acuerdo con mi experiencia etnográfica, algunas de las características invariables en los proyectos de orientación capitalista que se implementan en los territorios de los pueblos y comunidades originarias son:

1) Como forma de intensificar la acumulación, atraen un sobrecosto económico en más del 100%, endeudamiento público por bonos de inversión, y más. 2) Generan división política en pueblos y comunidades organizadas, así abundan los ejemplos en el país ya que exacerban los conflictos sociales internos y profundizan la desigualdad, el clientelismo partidista y la corrupción. 3) Rompen tradiciones de trabajo y costumbres solidarias, que por generaciones han formado la cultura local de los pueblos. 4) Desplazan población, fauna y flora endémica, pauperizan así la diversidad biocultural por efecto de la homogeneización. 5) Modifican el ecosistema e incrementan el cambio climático global por expoliación de la Madre Tierra. 6) Muestran que los gobiernos sirven al capital transnacional, y no al pueblo pobre organizado. 7) Los pueblos pierden soberanía sobre los territorios que habitan. Así opera la negación de la comunidad originaria como sujeto político, de su autonomía y autogestión.

Agrego acerca de la militarización que, además de ser los ejércitos nacionales el aparato represor del Estado, también son empresas que participan en la instrumentación de los proyectos capitalistas para la acumulación privada y cuentan con la justificación gubernamental que promueve el militarismo. El militarismo es la ideología que pretende presentar a los ejércitos nacionales como aparatos de seguridad civil y moralmente justos, pero sabemos que de ellos se desprende el paramilitarismo y el control del tráfico de enervantes, entre otras situaciones graves.

Las luchas de resistencia que emprenden los pueblos originarios en nuestra América son parte fundamental de la lucha por la vida, la paz y la justicia para todas y todos, tanto en el campo como en la ciudad.

* Antropólogo del Grupo de Trabajo: “Fronteras, regionalización y globalización” del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales-CLACSO: Comentario a los testimonios de los participantes en el 2º Encuentro Internacional de Pueblos Originarios y Ancestrales en línea, 27 de noviembre de 2020.

Marie Dawn Paley*

 

(Extracto de la Introducción a este libro de lectura imprescindible para estos tiempos)

 

Introducción

 

Las noticias nos hacen creer que México está experimentando un conflicto de fuerzas estatales contra cárteles de la droga, en el cual a veces los cárteles pelean contra otros cárteles, y si muere gente inocente, se le denomina daño colateral. En general, dan por hecho que el discurso oficial es un discurso veraz, y manejan un vocabulario aceptando parta hablar de esta guerra; hablan de levantones, ejecuciones, narcomantas, narcofosas. Sicarios, cárteles, y a veces, de bajas civiles entre fuego cruzado. Quieren confundirnos. Nos confunden con una serie de discursos despolitizados y erróneos sobre la violencia y sus fuentes.

 

Desde Ciudad Juárez, conocida mundialmente por el fenómeno del feminicidio y la desaparición de mujeres, denunciamos fuertemente que la condición de explotación y opresión sistemática que se cierne sobre las mujeres ha ido en aumento a lo largo de los últimos 30 años. Las instituciones que se supone deben preservar los derechos de las mujeres, actúan como manto de protección de los intereses de las grandes patronales, de políticos y empresarios para quienes las vidas de las mujeres no valen nada y creen que pueden arrebatárselas. Las mismas instituciones, hacen caso omiso a las denuncias por desaparición de mujeres, poniendo trabas a las sobrevivientes y familias afectadas en los procesos jurídicos, actuando contrariamente de como deberían y negando por completo el acceso a la justicia, haciendo de ésta un privilegio político para unos cuantos.

 

El neoliberalismo es una estrategia mundial del capitalismo en la actual época que ha demostrado no ser una alternativa digna para la vida de millones. De esto se dan cuenta cada vez más personas y crecen las dos posibles alternativas en la búsqueda del cambio social para superar el capitalismo neoliberal, Por un lado está la de sustituir al neoliberalismo por otra de las formas en que el capitalismo se presenta, como el neo- keynesianismo con fórmulas de desarrollo nacional combinadas con el extractivismo y la militarización.