Amafer Guzmán Cruz, Rafael Chávez Rosas y Doroteo Santiago Ramírez: !Presentes¡

(Tomado del libro de próxima aparición “Guerra contra el pueblo: Desaparecidos Políticos durante la primera oleada revolucionaria armada socialista en México (1965-1988), por Alberto Guillermo López Limón, ed. Zenzontle- Casa de los Pueblos, 2020)
(…)
Estudiante. Indígena p´urhépecha. Dirigente estatal del Movimiento de Acción Revolucionaria con el seudónimo de “Jesús”, “Ramón”. Tiene 21 años de edad. Originario de Tarejero, municipio de Zacapu, Michoacán. Nace el 28 de julio de 1952. Séptimo hijo de la familia formada por José de Jesús Guzmán Jiménez y María Salud Cruz Jiménez de un total de 15 hijos, de los cuales solamente sobrevivieron 11 (7 hombres y 4 mujeres). Detenido desaparecido junto con sus compañeros Rafael Chávez Rosas y Doroteo Santiago Ramírez el 16 de julio de 1974 por elementos de la Dirección Federal de Seguridad, son trasladados al Campo Militar No. 1.
De esta combativa familia cinco de sus integrantes son detenidos, torturados y desaparecidos por elementos del Ejército Mexicano y la Dirección Federal de Seguridad: el padre José de Jesús Guzmán Jiménez y los hermanos Armando, Amafer, Solón Adenahuer y Venustiano Guzmán Cruz. Otro hermano más, Alexander, es torturado y salvajemente golpeado por los elemento de la Dirección Federal de Seguridad al grado de distorsionarle sus facultades mentales. También es detenido-desaparecido su primo directo José Luis Cruz Espinosa, hijo de Remigio Cruz Jiménez. Su hermano Abdallán Guzmán Cruz es detenido, torturado y encarcelado, primero en la Cárcel Preventiva de la Ciudad de México (Lecumberri) y posteriormente en el Penal Norte de la Ciudad de México, hasta ser amnistiado.
Amafer realiza sus dos primeros años de su educación básica en la primaria de Tarejero “María Rodríguez Viuda de Franco”, los cuatro restantes en el internado “España-México”. La secundaria en la “Escuela Varonil de Iniciación Universitaria” (actualmente Preparatoria Ingeniero Pascual Ortiz Rubio”. La preparatoria en el “Colegio de San Nicolás de Hidalgo” en el bachillerato de ingeniería y arquitectura. Al ser secuestrado se encuentra estudiando en la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Durante sus años de estudiante participa en diversos círculos de estudio organizados por la Central Nacional de Estudiantes Democráticos, la Juventud Comunista y la Casa del Estudiante Nicolaita. Participa en los movimientos estudiantiles y populares de la época. Autodidacta y lector incansable de Marx, Lenin, Mao Tse- Tung, Ernesto Guevara y otros clásicos de la literatura socialista.
Desarrolla el Frente Popular Obrero Campesino Estudiantil con militantes en la Ciénega de Zacapu, la Región del Lago de Pátzcuaro, la Región Bajío del Estado y la Capital. Lucha al lado de trabajadores de la Celanese de Zacapu, de estudiantes normalistas y universitarios (Tiripetío, Michoacán; Mactumactzá, Chiapas; Roque, Guanajuato, UMSNH). Con los comuneros de Cherán (contra el acaparador terrateniente de resinas, agiotista formador de grupos para militares, apoyado por el gobierno local y federal, represor, Pedro Jembe Valencia; para lo cual propuso la organización clandestina para la defensa armada) y colonos de Pátzcuaro, Cuitzeo y Álvaro Obregón por mejoras laborales, servicios públicos, cooperativas comunitarias, reducción de tarifas del transporte público, reducción del precio de la canasta básica de alimentos y fundaciones de colonias populares. De este frente popular se nutren las filas del Movimiento de Acción Revolucionaria. Con otros compañeros, Amafer refunda la Casa del Estudiante Nicolaita y es miembro destacado de su Consejo Directivo.
En la clandestinidad, mantiene relaciones con el Partido de los Pobres de Lucio Cabañas, la Asociación Cívica Nacional revolucionaria de Genaro Vázquez, la Liga Comunista 23 de Septiembre y la Unión del Pueblo.

 

18 de junio del 2020.

El pasado 16 de junio, el Secretario de Medio Ambiente, Víctor Toledo, finalmente se dio tiempo para responder a los señalamientos de una serie de exfuncionarios ambientales. Lo hizo sin exabruptos y de forma contundente, pues no hay desperdicio en los certeros señalamientos sobre la actuación y la relación que sus antecesores tuvieron en la joven política ambiental de este país, ya que surge, como señala el Secretario Toledo, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, dos años después del inicio de la agenda verde mundial que se establece de forma global durante la “Declaración de Rio sobre Medio Ambiente y Desarrollo”, que supuestamente definía “una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las personas”.

En esta Cumbre, nace el grueso de la política verde que sigue vigente; la misma que el Secretario Toledo, señala que fue construida a través de la introducción de “conceptos aparentemente científicos como desarrollo sustentable, crecimiento y economía verde, y capital natural, pero que en el fondo buscan ocultar la mercantilización de la naturaleza”.

Ya en 1997, con el auspicio de la CONABIO, nace la primera intención regional de darle contenido práctico a la mercantilización de la naturaleza a través del Corredor Biológico Mesoamericano (la segunda región con mayor biodiversidad del planeta). Entonces, como ahora, una parte de los planteamientos centrales, “siempre en aras del desarrollo”, era que aquellos sitios de interés biológico o biodiverso que potencialmente quedarán fragmentados de sus “conexiones naturales”, se reconectarían al establecer pasos, túneles, corredores inducidos o naturales, puentes o hasta cableado para que la fauna lograra transitar por ellos. Ese experimento se desarrolló a partir del Programa de Conservación de la Biodiversidad en Comunidades Indígenas de Michoacán, Guerrero y Oaxaca (COINBIO).

Estos procesos originaron a los grupos de interés verdes que se convirtieron en la denominada “Mafia Verde”, hoy claramente integrada en su mayoría por quienes forman el Consejo Consultivo del Agua, así como Ceiba y otras Ong´s que han sido formadas o son asesoradas o son consultores que fueron funcionarios ambientales, tales como el grupo “Política y Legislación Ambiental” (Polea), además del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), esta última, pero no únicamente, desde hace años es una de las principales operadoras de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a quienes, a cambio de financiamiento, le han entregado cientos de estudios y, en consecuencia, información valiosísima sobre la riqueza biológica que tenemos en México, lo cual no es un hecho menor, ya que el verdadero interés mercantil en la biodiversidad proviene de las poderosísimas empresas farmacéuticas Alemanas, Estadunidenses y Francesas; esa riqueza que el gobierno de Peña Nieto entregó a los Alemanes gracias a los acuerdos del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que derivó en la firma del “Protocolo de Nagoya, sobre Acceso a los Recursos Genéticos y Participación Justa y Equitativa en los Beneficios que se Deriven de su Utilización”.

Muchas de esas Ong´s “ambientalistas”, también han sido precursoras en la práctica de golpetear los procesos organizativos que los pueblos generan en defensa de su territorio y sus bienes naturales.

Desde 1994, y con un México que amanecía en guerra contra el EZLN y el ingreso al TLCAN, muchos grupos civiles, académicos, científicos y políticos fueron encandilados por la agenda verde internacional y el supuesto inicio de la nueva agenda ambiental para el país, encabezada por la recién creada SEMARNAT. Muchos se volcaron a implementa programas relacionados con la Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación de los bosques (REDD+), a través de los “pagos de servicios ambientales”, la creación de ANP´s, la imposición de Reservas de la Biosfera, los ordenamientos territoriales y planes de manejo, entre otros componentes, que, como bien señala Toledo, sólo han significado la destrucción, la contaminación y la administración mercantil de la naturaleza, además de volverse para algunas/os sus centros de investigación personal, pero todas muy útiles para lavar la imagen de empresas y corporaciones, las principales impulsoras del Modelo Extractivo Depredador, el que se traduce en saqueo y desplazamiento forzado de las comunidades.

Desde la creación de la Semarnat, se han diseñado y utilizado diversas estrategias para desplazar, condicionar o convenir con las comunidades la entrega de su territorio y sus bienes naturales, con un común denominador que le da “transversalidad” a la política verde mexicana: la implementación de un componente desarrollista que supuestamente llevará el “progreso” a las comunidades indígenas y campesinas como son; El Plan Puebla Panamá, El Protocolo de Nagoya, Los Corredores Biológicos, Las Reservas de la Biosfera y las ANP´s, El Acuerdo de Escazú, Las Energías Renovables o Verdes, el Ecoturismo, Los Biocombustibles, el Oro Blanco, el Tren Maya y el Transístmico, etc.

No podemos no estar de acuerdo con los precisos señalamientos que ha realizado el Secretario Toledo contra sus antecesores, quienes no podrán responder con ética ni tendrán fundamento acontra las puntualizaciones que les han hecho, porque el desastre ambiental empezó y continuó con ellas y ellos en México y con otros grupos similares a nivel Mundial. Pocas veces hemos atestiguardo abiertamente este tipo de señalamientos entre políticos y ex políticos, porque se expone tal cual la causa estructural y el fondo del problema ambiental de México y el Mundo.

Sin embargo, en aras de la congruencia, hoy tan ausente, y de manera directa y clara le preguntamos: ¿Cuál es su plan, señor Toledo? El nuestro es continuar defendiendo el territorio, los bienes naturales y las diversas expresiones de comunalidad que en el mismo se expresan, y es nuestra intención que la actividad minera se acabe en el país, por una simple razón que usted expuso: las grandes corporaciones biotecnológicas, agroindustriales y mineras -no solo estas, pero principalmente-, están acabando con la vida. Y en aras de la congruencia, es necesario señalar que la misma estructura de intereses, la misma mercantilización de la diversidad biocultural, la misma mentalidad desarrollista y colonial y la misma imposición de megaproyectos mediante parodias de consulta, subyace en iniciativas como el Tren Anti Maya, el Canal Seco Interoceánico y el Proyecto Integral Morelos. De ahí la pregunta.

 

TERRITORIOS LIBRES DE MINERÍA RED MEXICANA DE AFECTADAS/OS POR LA MINERÍA, REMA.

 

 

NOTA.- Esta reseña corresponde a los inicios de la etapa organizativa de la lucha obrera en la transnacional SABRITAS, en la década de los años 80s (está extraída de un escrito más extenso, que lleva por nombre AYER, HOY Y SIEMPRE, LA UNION DA LA FUERZA Y LA LUCHA LA VICTORIA). Narra una etapa en la que después de fuertes represiones que sufrieron diversas luchas obreras como SPICER, ENVASES DE HOJA DE LATA, ACERMEX Y CARABELA, ISABEL, HARPER WYMAN, TRAILMOBILE, MABE, MINEROS DE SICARTSA, REAL DEL MONTE, DINA, y un larguísimo etcétera, muchos obreros provenientes de esas luchas fueron a dar a otras fábricas, y en ellas iban a imprimir el sello de su conciencia y experiencia vivida. Las condiciones de trabajo que aquí se narran, en esencia no han cambiado nada. De hecho en algunos lugares tienen rasgos aún más descarnados, en otros han sido maquillados pero en esencia el sistema de explotación capitalista, aunque chorrea putrefacción por todos sus poros, mantiene aún un fuerte control sobre la clase obrera. Las actuales generaciones de trabajadores necesitamos conocer a fondo las luchas pasadas, para asegurar el mejor desenlace de nuestras luchas presentes. SEVERIANO.

Para llegar a este trabajo tengo que andar siempre corriendo. En mi puesto de trabajo debo estar listo para trabajar antes de que termine el turno anterior pues, sin parar la producción, debo relevar al compañero que va de salida. Para lograr esto debo llegar a la fábrica unos 30 minutos antes del inicio de turno, porque para cambiarme, los vestidores son verdaderos gallineros donde los obreros nos estorbamos unos con otros. Después hay que pasar rapidito a mear, porque después ni para eso hay chance. Enseguida hay que checar tarjeta, porque para que te renueven el contrato hasta los retardos cuentan.

Los productos se componen de 2 partes. Una la pone la máquina y la otra la pongo yo. Debo treparme hasta mero arriba de la máquina y estar observando sus movimientos. Cuando la maquina escupe un producto enseguida yo debo colocarle la parte que me corresponde. La velocidad solo de pensarla me indigna: 60 piezas por minuto.

La vista siempre fija en la máquina, las manos siempre ocupadas, un producto tras otro. Pasa una hora y otra y otra más y seguimos con la misma operación. ¡Somos autómatas! ¿Qué rasgo humano nos queda?, somos prácticamente parte de la máquina, unidos a cada uno de sus movimientos por una cadena invisible que a cada minuto que pasa se hace más pesada.

Los primeros días, el trabajo me parecía monótono y difícil: llevar el ritmo de la máquina, no distraerme, mis manos eran torpes y se me caían las cosas, sin duda era mi organismo que se resistía a automatizarse. Sentía deseos de gritar ¡soy hombre no maquina! o me daban ganas de separarme de la máquina y salir de la fábrica. Veía a otros compañeros cómo se acoplaban rápidamente a este tipo de trabajo y hasta decían “está bien tranquilo”, pero yo no dejaba de pensar en lo automatizado, esclavizante y embrutecedor que era, me hacía sentirme inútil y deshumanizado.

Continuamente un operario checa la producción, si está bien te dice “okey”, pero si algunos productos van mal, te dice en tono represivo “estás fallando cuate”, otros te reportan con el supervisor para que no los culpen a ellos de la producción defectuosa. También hay operarios más comprensivos que nos enseñan, nos ayudan, nos ofrecen agua, etc.

En ocasiones, la máquina se descompone ¡qué bueno! -dice uno- así descanso un poco. En ocasiones el mismo operario la corrige y en unos cuantos minutos ya estamos en chinga otra vez. Cuando tarda más la reparación el capataz nos manda a realizar otros trabajos: “lava aquí”, “barre allá”, en fin. No podemos protestar porque vendría el despido al término del contrato de 30 días que firmaste junto con la renuncia. Cuando alguien se resiste lo llevan con los delegados que lo reprenden diciendo “te alquilaste para trabajar”, “apenas entraste y tienes que hacer méritos”. Así que tenemos que tragarnos nuestro coraje y obedecer.

En la primera oportunidad cambié mi puesto de autómata por otro, que aunque requería de mayor esfuerzo físico, yo lo prefería. En ese nuevo puesto inicio mi vinculación con los obreros de planta, llegando a relacionarme con algunos trabajadores que venían de luchas muy importantes como es el caso de SPICER Y ENVASES DE HOJA DE LATA (EHLSA).

Tenía escasos 5 meses de haber entrado en esta fábrica. Ahora era ayudante de un maquinista. El controlaba la maquina: velocidades, temperaturas, etc., yo le suministro la materia prima, la cual nunca debe faltar o se elevaría mucho la temperatura y provocaría un desorden, entonces estoy siempre ocupado. Cuando no es alimentando la materia prima, debo acarrear cajas de la misma y tenerlas cerca de la máquina para que no me falten. Mi radio de movimientos es como de 10 metros, siento que respiro mejor que cuando estaba de autómata.

El operador de la maquina es un hombre muy callado, pareciera siempre enojado. No habla más que para las cuestiones del trabajo. “A las 11: 30 voy a comer, no le muevas nada a la máquina porque si se te hace un desmadre yo no respondo. Tú te vas a las 12”. “Cuando necesites ir al baño me avisas y antes llenas aquí de materia prima porque yo no la voy a estar trayendo.” 20 minutos antes de terminar el turno yo tenía que barrer y lavar el área de trabajo y Don Samuel –que así se llamaba el maquinista- tenía que lavar y drenar su máquina para entregarla trabajando al turno siguiente.

Un sábado por la mañana se le acercó el supervisor y le dio algunas órdenes, cuando se alejó, Don Samuel empezó a echar madres. “Capataces de mierda, de qué les sirve su carrera de ingenieros si están aquí mandando obreros”. “Quiere que venga el domingo por la noche a preparar el arranque y que me siga a mi turno, son más de 20 horas de chinga, no le respondí nada pero me dan ganas de mandarlo a la chingada.” “Así es como los malditos patrones explotan a los obreros, ellos se hacen millonarios y nosotros nos vamos a la tumba”. Las ocho horas de turno no le calentaba ni el sol, fue entonces cuando aproveché para hacerle varias preguntas. ¿Y el sindicato, no mete las manos por ustedes? “Son patronales, solo sirven a la empresa”-respondió- ¿y por qué no se organizan? , “todos tienen miedo porque de inmediato te echan a la calle.” “Yo no puedo hacer nada ya estoy fichado y me tienen condicionado porque estuve en la huelga de SPICER.”

Aun sin conocer a don Samuel, desde ese momento en que me dijo que había estado en la huelga de SPICER sentí un gran respeto y admiración por él. La lucha de Spicer fue una gran lucha no solo por lo heroica y por la gran experiencia que dejó para la clase obrera, sino porque cambió radicalmente la vida de todos los participantes y porque a pesar de haber sido derrotada, difícilmente encontraríamos algún obrero que renegara de haber sido parte de esa lucha.

Fue a partir de ese momento en que le propuse hablar fuera de la fábrica para que me hablara de su experiencia en esa huelga. Yo me sentía emocionado de conocer a alguien que había vivido esa lucha directamente.

Don Samuel hablaba muy emocionado por momentos y, de pronto, lo invadía la tristeza y melancolía. “A mí me gusta la lucha, y la de Spicer fue una lucha bien chingona, lo malo que el gobierno y los patrones nos ficharon a todos, muchos ya no encontraron trabajo y mejor se fueron a sus pueblos, yo tardé más de dos años en encontrar trabajo, y no se lo deseo a nadie porque está de la chingada.”

A mí me gusta el socialismo porque en el socialismo todos son iguales- me dijo-, lo que no me gusta del socialismo es que ahí no hay religión, porque yo sí creo en la biblia”.

Me gustan los libros de los testigos de Jehová. Yo pertenecía a esa religión pero cuando empecé a ir a las reuniones, me dijeron que esos eran comunistas, que me alejara de ellos, que los delatara a la empresa o de lo contrario me expulsarían de la religión, y como no me hice delator, me expulsaron. Ya nadie me hablaba ni me visitaba, me sentía muy mal. Y cuando ya estábamos en huelga me gritaban “comunista”.

Leímos el folleto “Sobre las Huelgas” de V.I. Lenin y me dijo: “...necesitamos una huelga como la de Spicer, este folleto me ha recordado todo lo que hicimos: los paros, las marchas, los choques con la montada, y cuando nos agarramos con los motociclistas, nos aventaban las motos y nosotros les tirábamos “miguelitos” (clavos retorcidos) y se ponchaban sus llantas o se derrapaban. Y cuando marchábamos gritando consignas en la Junta de Conciliación, todo el edificio se cimbraba, estaba chingón.” (Continuará)

Hace tres años que la comunidad de Santa Fe de la Laguna debió ejercer su derecho al autogobierno.

El 26 de junio de 2017, el Tribunal Electoral de Michoacán ordenó realizar una consulta para que administrara su presupuesto con autonomía del ayuntamiento de Quiroga. Sin embargo, debido a recursos interpuestos por éste y el retraso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la consulta está suspendida.

En agosto de 2017, el gobierno de Quiroga promovió la controversia constitucional 237/2017, que fue desestimada por la SCJN en noviembre de 2018. Cuando se reactivó la consulta, Quiroga volvió a interponer otro recurso similar; en marzo de 2019 la Suprema Corte dio trámite a la controversia constitucional 142/2019 que sigue pendiente.

El 13 de mayo de 2020 la segunda sala de la SCJN iba a resolver la controversia. Sin embargo pospuso la decisión indefinidamente. Mientras la Suprema Corte no resuelva, la consulta seguirá detenida y Santa Fe seguirá sufriendo discriminación por parte del municipio de Quiroga que ha abusado (exitosamente) de los recursos constitucionales para no respetar el derecho a la consulta y seguir violentando otros derechos.

A lo largo de años, la comunidad de Santa Fe ha tenido que soportar muchos abusos: sus sistemas de organización comunal han sido deslegitimados, sus autoridades son excluidas de la planificación municipal, sus habitantes son discriminados y sus intereses minimizados en la provisión de servicios.

Concejos de seis comunidades indígenas que ejercen autogobierno, Colectivo Emancipaciones, Fundar, Tlachinollan, Red TDT, Indignación AC, Cemda, Litigo Estratégico Indígena AC, 15 ONG y defensores de derechos humanos y 47 académicos.

 

... Estamos atravesando una crisis integral que amenaza la vida en todas sus formas. El COVID-19 se transformó en pandemia en un momento de agudización de la crisis capitalista y de reiterados intentos desde el poder económico de que la clase trabajadora cargue con la recomposición de la tasa de ganancia empresarial; que confluye con el debilitamiento de los sistemas de salud, el deterioro de las condiciones de vida y el despojo de lo público como resultado del giro neoliberal. La asfixia a la que nos someten la deuda externa, los organismos internacionales y el agobio permanente del imperialismo contra nuestra soberanía dan forma a un escenario de graves consecuencias.

En una América donde nos negamos a aceptar los ajustes estructurales y el desembarco de nuevas políticas imperialistas, y donde nuestros pueblos han encarnado levantamientos populares, la pandemia se ha convertido en una excusa para legitimar la presencia de las fuerzas armadas en nuestros territorios e implementar medidas de ajuste y el deterioro de las condiciones de existencia de la clase trabajadora. Esta crisis puso de manifiesto la brutalidad de la violencia patriarcal sobre las mujeres y disidencias sexuales, así como la exclusión histórica de los pueblos indígenas y afrodescendientes expuestos a enfrentar la pandemia en condiciones de vulnerabilidad extremas.

Somos las organizaciones del pueblo, obreras, campesinas, de pueblos originarios, feministas, afrodescendientes, piqueteras, de pobladoras/es, las que estamos poniendo el cuerpo, la cabeza y el corazón en desarrollar respuestas inmediatas, y también a proyectar una salida a esta crisis que no sea una vuelta atrás a la normalidad capitalista, sino un camino hacia una sociedad mejor. Ello será posible si tomamos lo mejor de nosotros como pueblos, los lazos comunitarios y de unidad popular, territorial y regional, que alimentemos durante esta batalla, serán parte del tejido que construya los horizontes de transformación en Abya Yala.

Ante la falta de vivienda ocupamos territorios y construimos casas; ante la falta de trabajo organizamos cooperativas, recuperamos fábricas y enfrentamos cierres, despidos y suspensiones; ante el ataque patronal peleamos por mejores condiciones de trabajo; ante la falta de educación generamos escuelas; ante la opresión hacia las mujeres y disidencias construimos feminismos populares; ante la explotación construimos organización sindical de base y luchamos contra la precarización y por salarios dignos; contra el hambre construimos comedores y merenderos populares; ante la crisis climática desarrollamos la agroecología; frente el monocultivo y el monopolio de los alimentos, construimos territorios campesinos agroalimentarios para garantizar la soberanía y autonomía alimentaria; ante la militarización, el paramilitarismo y el narcotráfico sustituimos cultivos y luchamos por la paz. Nuestra alternativa es de vida contra los que nos proponen muerte.

Frente a la política de fronteras cerradas y de fragmentación, y frente a la xenofobia y el neofascismo, retomamos el horizonte de la solidaridad continental y la unidad de los pueblos.

Frente a las políticas de los y las capitalistas, para usar la crisis como revestimiento del ajuste, construyamos poder popular y comunitario.

Por eso, exigimos a los gobiernos y llamamos a los pueblos:

1. Priorizar la vida sobre la deuda. No al pago de la deuda externa, investigación exhaustiva y condonación de la misma. Es criminal que se escatimen fondos a la salud y los derechos, por pagar las obligaciones con el FMI y otros acreedores. Los sistemas de salud y de protección social para enfrentar la pandemia son la prioridad. Necesitamos recuperar nuestra riqueza estratégica y el manejo de nuestros bancos y comercio exterior, fuente permanente de la sangría económica de los países latinoamericanos. Solo una política de soberanía económica, desde el avance del poder popular, puede aliviar la crisis económica y la mundial que estamos empezando a vivir.

2. Combatir las desigualdades. Impuesto extraordinario a los ricos, a la ganancia de los bancos y las grandes empresas, a los que fugaron capitales. Que los gobiernos asuman el papel de eliminar las desigualdades promovidas por el mercado, que las inversiones en políticas de emergencia se financien enfrentando la concentración de la riqueza, no con rebajas salariales. Reorientar las líneas de producción de las grandes empresas para producir insumos que combatan el Coronavirus, y las enfermedades que soportamos sin atención del Estado como la desnutrición, el dengue, el chagas y la tuberculosis.

3. Fortalecimiento urgente de los sistemas de salud pública: inversión urgente y prioritaria en el sistema público de salud, estatización de la salud privada y fortalecimiento de las medidas de contención pandémica por parte de los estados. La pandemia reafirma la necesidad de que todos y todas reciban asistencia de salud universal, fortaleciendo la promoción pública de estos servicios. Que los Estados tomen control de la producción y administración de los insumos necesarios para enfrentar la crisis con participación y control de los y las trabajadoras. Eliminación del sistema de patentes a los medicamentos para desarrollar la investigación y aplicación científica que resuelva los problemas humanos, y reconocimiento a la medicina originaria y ancestral.

4. Por trabajo con todos los derechos. Ingreso universal garantizado para todas y todos, prohibición de despidos y suspensiones. Reconocer los derechos de las y los trabajadores para vivir una cuarentena digna. Que la emergencia no sea la excusa para avanzar en la precarización del trabajo. No al cierre de empresas, apoyo estatal a su ocupación y recuperación por parte de los y las trabajadoras.

5. La vivienda y el hábitat digno como derecho social, la cuarentena solo puede realizarse bajo un techo, con servicios básicos garantizados y en un barrio saludable. Es necesario suspender desalojos, pagos de alquiler y de servicios; las políticas de hábitat deben direccionarse hacia una reforma urbana integral que garantice el acceso a la vivienda en barrios dignos para todas las familias trabajadoras. Acceso universal al agua, luz y gas y urbanización de los barrios populares: no hay lucha contra la pandemia sin que todas las personas puedan tener agua potable, gas y acceso a la electricidad en el hogar, barrio o comunidad. Ni casas sin personas ni personas sin casas. Requisición de propiedades vacías para la población en situación de calle y albergues populares.

6. Enfrentar el hambre y garantizar la alimentación universal, priorizar el financiamiento y el rol de la agricultura familiar cooperativa, comunitaria y agroecológica en el abastecimiento de alimentos para el pueblo, comedores, merenderos y cocinas comunitarias: es necesario avanzar en la promoción del acceso a los alimentos, como una forma de impulsar la economía y no causar una crisis de suministro. Garantizar una canasta básica con precios regulados y exentas de impuestos. Exigir sanciones a la especulación con los precios el acaparamiento de supermercados e intermediarios. Condonación de las deudas de los campesinos y campesinas, la redistribución de la tierra productiva e implementación de sistemas de protección y colonias agroecológicas con financiamiento del Estado.

7. Contra la mercantilización de la naturaleza, necesitamos recuperar la soberanía sobre nuestros bienes comunes como el agua, el gas, el petróleo, la tierra, riqueza estratégica que es usurpada por pulpos económicos con las complicidad de gobiernos y empresarios locales. Pleno respeto a los territorios de los pueblos y replanteo del modelo económico y extractivo. La explotación de recursos naturales debe respetar a la madre tierra como así a los pueblos que la habitan.

8. Fortalecimiento del cerco sanitario y asistencia humanitaria con garantía de soberanía de los territorios a pueblos originarios, nacionalidades indígenas y afros. especialmente a todo aquellos cuyo hábitat se encuentra en ecosistemas vitales como la Amazonía, para quienes la amenaza epidemiológica puede significar un etnocidio. Fortalecimiento del gobierno propio y sus sistemas para la pervivencia territorial y cultural de la vida de los pueblos indígenas y afros. Prohibición de desalojos y acciones que violen la soberanía de los pueblos indígenas.

9. Políticas reales para enfrentar la violencia machista: Con las medidas de aislamiento social, existe la posibilidad de aumentar la violencia doméstica y otras formas de violencia contra las mujeres. Que para las mujeres, cis y trans, la expansión de las plataformas tecnológicas para garantizar su uso cuando la violencia contra las mujeres es un hecho no es suficiente para prevenirla y erradicarla. Presupuesto para prevenir femicidios y transfemicidas. Refugios para personas en situación de violencia, entrega de subsidio económico especial a sobrevivientes. Planes de empleo y educación orientados hacia mujeres y disidencias.

10. Más prevención, no a la represión: muchos gobiernos utilizan el contexto del coronavirus para intensificar la represión, vigilancia y el encarcelamiento de los más pobres, a líderes comunitarios, defensores y defensoras de derechos humanos y de la madre tierra. Es hora de reducir la población carcelaria como un problema de salud pública. Revalorizar las autoridades propias y las guardias comunitarias que cuidan los territorios ancestrales y son un organismo comunitario para cuidad la vida.

11. No a la intervención política, economica y militar imperialista: rechazamos el uso de la crisis como excusa para una intromisión militar en Venezuela por el imperialismo yankee y sus socios, el asesinato de líderes indigenas y populares de Colombia, la feroz represión del regimen golpista en Bolivia, Honduras y del gobierno antipopular de Piñera en Chile, la expansión de proyectos extractivos en territorios indígenas y campesinos. Exigimos e levanten los bloqueos hacia Cuba y Venezuela.

12. Ayuda Humanitaria Internacionalista: Exigimos a los gobiernos que soliciten ayuda humanitaria a Cuba y a otros países que han desarrollado experiencia técnica para enfrentar la pandemia y que pueden ayudar a contener el brote de Covid-19 en las ciudades donde la pandemia se ha expandido con más crudeza, cómo Guayaquil y San Pablo.

Contra la riqueza de pocos, por la soberanía de los pueblos.

¡Por la vida, no el FMI! Como luchan los pueblos latinoamericanos:

Diciendo-haciendo, diciendo-haciendo, diciendo-haciendo, ¡carajo!

¡Solidaridad internacionalista!

 

Adhesiones: Al 1 de abril habían firmado la CONAIE de Ecuador, El Congreso de losPueblos de Colombia, el Movimiento de Trabajadores Sin techo de Brasil y unas 50 de organizaciones de América Latina. Adhesiones al This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it. y This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

 

 

 

A Don Samuel no era necesario mostrarle las injusticias patronales o las del gobierno, el reconocía todo perfectamente.

El pinche gobierno está con los patrones, la ley también está hecha por ellos y para su beneficio. Los obreros no tenemos más defensa que la unión, pero muchos no se dan cuenta.”

 

 

Sacaron uno por uno a los cuatro de sus celdas. Seguían vendados de los ojos. Cuando llegaron a su encierro no se percataron cuántos lo rodeaban, qué tan numerosa era la escolta. Oyeron cuando se abrían cerrojos. Para ellos todo estaba oscuro, era como si fueran ciegos y no tuvieran manos para tentar los objetos de su alrededor. Sin embargo, su mente se mantenía alerta, despierta, a la expectativa esperando cualquier cosa. Vivían en la incertidumbre permanente. Sabían o intuían que algo iba a pasar pero no determinaban que era, que nueva prueba tendrían que pasar.

Cerca de las 7 de la mañana, un par de agentes de la Brigada Blanca saca a Sofonías, los demás tendrán que esperar su turno. ¿Qué era lo más difícil de superar, la propia tortura que se aguantaba hasta donde se podía antes de decir algo o los gritos de agonía de sus hermanos de lucha? ¿Qué hacer? ¿Qué decir? ¿Cómo proteger a sus compañeros?

Es introducido a un cuarto que será usado turno tras turno para interrogar a los cuatro. Lo desnudan. Sofonías, al llegar al cuarto que es usado para los interrogatorios, es empujado por la espalda, pierde el equilibrio pues le toma desprevenido el violento empujón. Cae al piso. Se impacta su cara con el suelo, pues está esposado a la espalda. No le dejan que se recupere. Inmediatamente comienza a sentir las patadas que le golpean la espalda, cara, torso, nariz, boca, estómago, brazos, testículos, piernas. ¿Cuánto daño se puede infringir a una persona en poco tiempo cuando esta no puede defenderse?

No necesitan muchas cosas para infringir el mayor daño y sufrimiento posible. El cuarto solamente tiene una mesa donde por lo general atan a la persona durante los interrogatorios y una pileta de agua para meter básicamente la cabeza

Dos horas más tarde lo traen sumamente golpeado a las celdas donde se encuentran sus compañeros. Durante ese tiempo, cada que lo golpeaban y sus compañeros escuchaban sus gritos de dolor. Siguieron con Domingo. Lo obligaron a hincarse. Por cada pregunta que no contestaba le propinaban dos o tres puntapiés en el estómago y pecho. Le realizaron simulacros de violación; le pellizcaron las tetillas; le golpearon las piernas.

Cuando Domingo ya no podía sostenerse más que con un pie, lo recargaron en una pared para que pudiera seguir de pie recibiendo golpes. Le siguieron dando de patadas en las piernas hasta que no pudo ponerse de pie. Entonces se subían en sus piernas para provocarle más dolor. Le golpearon la cabeza contra la pared llegando a perder el conocimiento por unos instantes.

Después de tres o cuatro horas de interrogatorio, lo regresaron al cuarto arrastrándolo. En su lugar sacan a Salvador y más tarde a Benjamín. Uno y otro para ser interrogadores sistemáticamente. Los tormentos continúan durante las siguientes horas. Después, los siguieron sacando a uno y otro para hacerles algunas preguntas y luego los regresaban a la celda.

Esa tarde, los fueron sacando de uno por uno para rendir una declaración. A Domingo le señalan explícitamente:

- “Mientras no nos firmes ninguna declaración no podemos presentarte ante ninguna autoridad y seguirás en calidad de desaparecido”.

Son forzados a realizar un declaración incriminatoria, desfavorable y condenatoria para ellos.

Ante cualquier dato que les preguntaban y contestaban que no están seguros, los golpeaban en la parte del cuerpo donde más se habían ensañado sus torturadores, incrementando los dolores. A tal punto que sus contestaciones tenían que ser afirmativas aun cuando no estuvieran seguros o no supieran.

Solamente para f irmar les ret iraron momentáneamente las vendas que cerraban sus ojos. Entonces les sujetaron la cabeza, los agarraban de los cabellos y acercaban las caras a las hojas para que las firmaran. Les acercaban tanto la cara que les era sumamente difícil firmar, pues los ojos no dejaban de llorar por tenerlos vendados tanto tiempo y la proximidad de las hojas blancas que lastimaban su vista. Por ello no vieron el rostro de ninguno de sus torturadores. Solo a Sofonías no le tomaron declaración ya que se encontraba muy mal como resultado de los golpes. Desde la mañana había dejado de comer, luego de la tortura tenía mucha sed y no podía orinar.

La sesión de interrogatorio contra Sofonías había sido muy violenta, salvaje e intensa. Desde temprano se quejaba de fuertes dolores y calambres en el estómago. No les importó su estado a los agentes.

- Necesito un médico, me siento muy mal, necesito ayuda, gritaba, suplicaba Sofonías.

Sus compañeros de cautiverio lo oían, se desesperaban por no poder darle ningún consuelo a su hermano de lucha.

- Cállate, no sea chillón.

 

Por toda respuesta volvían a patearlo y golpearlo. Sin embargo, el dolor no disminuía.

 

Por la tarde se agravó su situación de salud.

- Hagan algo con este llorón. ¡Que se calle!, ordenó el comandante.

Los agentes no atinaron qué hacer. Uno de ellos consiguió quien sabe de dónde un par de aspirinas, y se las dieron a Sofonías. Como a las 8:30 p.m. Sofonías perdió el conocimiento, habían pasado como tres minutos que los agentes le habían dado a tomar una aspirina. Fue todo el apoyo médico que le dieron, a pesar que desde la mañana les habían estado diciendo a los torturados que ya habían ido a llamar un médico, el cual nunca llegó.

Sin saber qué hacer los agentes le quitan las esposas y las vendas de los ojos a Domingo, quien para esas alturas se ha ganado el reconocimiento de todos como el líder indiscutido, sin embargo, se encuentra muy golpeado para poder ayudar.

- Hermano por favor orina en un vaso para tener qué tomar porque tengo mucha sed, suplicaba Sofonías. Los guardias se habían negado todo el día a llevar un médico para revisarlo, ni querían darle agua.

A las 8 de la noche, Sofonías sufre su primer desvanecimiento. Los guardias no saben qué hacer, no están preparados para estos casos. Van por Domingo, prácticamente lo llevan arrastrando, como un bulto pesado pues lo han golpeado tanto, en particular en las piernas, que no puede caminar ni ponerse de pie.

Le quitan la venda de los ojos y las esposas. Lo sueltan, cae de rodillas y con muchos esfuerzos logra arrodillarse.

- Vamos no pierdas tu tiempo, dale respiración de boca a boca, sálvale la vida a tu compañero-, le exigen al joven.

¿Cuántos momentos felices compartimos en la vida? ¿Cuántos sueños dejamos inacabados? ¿Cuántas cosas te quise decir y que ahora ya no podré decirlas jamás? Le pregunta con la mente.

Ve el cuerpo inerme e hinchado, le cuesta trabajo reconocer a su amigo. Se acerca, trata de darle los primero auxilios, pero cada intento que hace por pararse fracasa estrepitosamente, pues le es imposible pararse por el grave daño que tienen sus piernas.

Las guardias llevan a Benjamín para sustituir a Domingo.

Benjamín le da respiración a Sofonías.

- Vamos, no me abandones, échale ganas-, le dice frenéticamente, haciendo todo su mejor esfuerzo.

Sin embargo, ya no reacciona. Todos sus esfuerzos fracasan. Su cuerpo deja de respirar.

¿Cuál había sido su crimen que lo había llevado a morir a consecuencia de los golpes de los agentes de la policía?

Lo consideraban un “sospechoso”, un peligroso delincuente, un subversivo marxista-leninista, cuyo crimen consistía difundir propaganda (un periódico). En los hechos, nunca le comprobaron ninguno de sus supuestos crimenes. Fue detenido, encarcelado, torturado, ejecutado y su cuerpo desaparecido. La justicia del más fuerte se volvía a imponer.

Cuando los guardias se dan cuenta de su muerte lo sacan de inmediato del cuarto de tortura y lo arrojan sobre una mesa que usaban como escritorio y como instrumento de tortura. En medio de la confusión del momento, los desaparecidos se dan cuenta que los agentes levantan una acta apócrifa para justificar el asesinato del joven. Según ese documento, cuando Sofonías era llevado al baño, intentó huir y resbaló golpeándose en la nuca y eso le causó la muerte instantánea. Desde luego, como el Estado no se responsabiliza nunca de su detención nunca respondió por el crimen.

Sacan el cuerpo de Sofonías del cuarto. Media hora después lo mismo sucede con los sobrevivientes. Los suben a un automóvil; son acostados boca abajo, uno encima del otro, Benjamín, Salvador y Domingo. Salvador, quien se encuentra en el piso del vehículo, ve a Sofonías sin camisa, sin conocimiento, tirado en el piso, atrás de donde iban sus compañeros.

Después de 30 minutos de camino, llegan a otra cárcel clandestina subterránea. Es el Campo Militar No. 1. La zona donde están detenidos permanentemente los desaparecidos políticos. Cada uno es metido en una celda pequeña. Desde entonces no vuelven a saber de Sofonías.

Tomado del libro de próxima publicación:

 

Alberto Guillermo López Limón, “Recuerdos de vida y esperanza (una experiencia marina) 1976-1981”