Esta toma –dijo en el encuentro Nuestra lucecita de resistencia y rebeldía, sigue encendida, efectuado en las instalaciones de la institución el pasado sábado– no es nada comparada a lo que nos han hecho en estos largos años. Esta toma significa que aún existimos, que aún seguimos vivos y que nos resistimos a morir. No nos queda ya mucho: o resistimos o morimos, como cultura, como identidad, como esa dignidad que nos caracteriza. En esta toma les acompañaremos, porque la lucha que ustedes están dando en México también la estamos dando en Santiago Mexquititlán, en contra de la obra de gentrificación, del despojo, en terrenos del templo histórico.

Vamos entrando a este edificio y vemos que nos tienen en las paredes. Nos tienen como objetos de presunción. Es la misma dinámica de explotación a la que nos han sometido: te tengo decorada y ya existes. Existir no es estar en los aparadores. Existir no es que hablen bonito de nosotros o de nosotras. La realidad dista mucho del discurso. Nosotros sabemos el dolor que tenemos en común en todos los pueblos originarios. No hay de otra más que organizarnos, alzar la voz, hablar, ya no callar lo que por muchos años nos han venido oprimiendo,”

Estela Hernández Jiménez, otomí de Santiago Mexquititlán, municipio de Amealco, Querétaro, el 12 de octubre, con el sentir de la comunidad otomí en la Ciudad de México y representantes indígenas que acompañan la ocupación del edificio del INPI.

Llamado a romper el cerco informativo del Estado Mexicano:

A las redes de resistencia y rebeldía que apoyan al CNI-CIG

A los grupos, organizaciones, colectivos simpatizantes del EZLN

A los grupos, organizaciones, colectivos de la Sexta

A l@s que luchan abajo

El Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), fue tomado por la comunidad indígena Otomí (ñäñho o ñöñhö), residentes en la Ciudad de México, el pasado 12 de octubre del presente año, por el desdén del Gobierno Local y del Federal de atender el reclamo de la comunidad Otomís por contar con una vivienda, trabajo, educación y salud digna. Con esta decisión se han visto otras expresiones de comunidades indígenas, pueblos originarios, grupos urbanos que se oponen a los megaproyectos de muerte, en su lucha en defensa de la madre tierra y del territorio, la violencia contra las mujeres e inseguridad tanto en comunidades, pueblos y ciudades. Así como la exigencia de un alto a las provocaciones y violencia de los grupos paramilitares a las comunidades zapatistas y al EZLN, acciones auspiciadas por los malos gobiernos en sus tres niveles de subordinación a los dueños del dinero: federal, estatal y municipal.

Por lo cual hacemos un atento llamado a generar 5 acciones fundamentales de trabajo en esta toma de la instalación gubernamental:

1. Que se continúe convocando a todas las comunidades indígenas y pueblos originarios a que expresen su palabra, su memoria, su lucha ante el despojo, el desprecio, la explotación a la sede tomada del INPI.

2. Que se instale una Asamblea Popular permanente con carácter de AUTOGOBIERNO para la defensa de sus derechos y sus costumbres.

3. Que se realicen conferencias de prensa permanentemente con medios de paga, con medios populares-comunitarios y medios libres para que se den a conocer las luchas que se expresen, o las actividades de trabajo del espacio.

4. Que se haga una campaña permanente de información sobre esta acción y las actividades que se hagan por medio de volanteos, pintas, pegas, rodadas, brigadas informativas, periódicos murales, etc.

5. Que se continúe este espacio de expresión a otras luchas hermanas (otroas, mujeres, urbanas, populares, infancias, trabajador@s, desaparecid@s, l@s desechables), en la que se pueda llamar simbólicamente la Casa Comunitaria de los Pueblos en Rebeldía y Resistencia.

Saludos rebeldes y desde abajo.

Firman://

Colectivo Zapatista Neza, Colectivo de Salud, Unitierra-Cdmx, Colectivo Aequus.- Promoción y Defensa de Derechos Humanos, Coordinación de Familiares de Estudiantes Víctimas de la Violencia, Dra. Alicia Castellanos Guerrero UAM I, Dr. Gilberto López y Rivas INAH Morelos México, Frente Trabajador@s Por el Derecho a la Salud y Seguridad Social, Red Digna Rabia Coyoacán, Cdmx, La Voz de Anáhuac, Brigadas Ferales de Las Cuencas (CIC-AD), Taller de serigrafía Balcón Emma Goldman, La Chispa Subversión Grafica C.E.J. Revueltas UAM-X, CNI-Totonacapan, Colectivo del periódico El Zenzontle, COLECTIVO TIERRA Y LIBERTAD. VI Cuautla Morelos, Grupo Salud y Conciencia, Espiral de solidaridad semilla de resistencia, Grecia, Asamblea libertaria autoorganizada Paliacate Zapatista, Grecia, Coordinadora de Estudiantes y Colectivxs FD-UNAM, Colectivo Renovador Estudiantil Autónomo. Colectiva Nuestra Alegre Rebeldía en apoyo a CIN y CIG, Cuernavaca, Morelos, Solidaridad con el pueblo Mexicano - Málaga (Estado Español). Sexta Teatrito (Mérida, Yucatán)

Alberto López Limón

El primero de noviembre fecha de todos los santos, comúnmente llamado la víspera del día de muertos. Día para muchos de recuerdos, de nostalgia, de un pasado que se fue y nunca regresara. Nunca es tan presente el dicho de que los muertos siempre están vivos mientras que los vivos se acuerden precisamente de los primeros, de con quienes convivieron, vivieron momentos de dificultades pero llenos de alegrías, esperanzas, sueños comunes.

Guardamos en nuestros más profundos pensamientos los momentos que compartimos, sin importar lo positivo o negativo. Lo vemos con ojos de “todo lo perdonamos pero mantenemos su recuerdo”. Lo que nos enseñaron. Lo que aprendimos con su ejemplo. De sus bromas, su inmensa sonrisa, de las noches de vigilia y desvelo ante la inminente apoyo a la huelga que acababa de estallar, a la repartición en la puerta de la fábrica de la propaganda, de la toma de tierras, el enfrentamiento a las guardias blancas y pistoleros en las fábricas cada vez que volanteábamos. De las veces que fuimos derrotados ante la inmensa concentración de fuerzas de los patrones y sus policías; del cierre de calles, manifestaciones callejeras, pintas clandestinas; de los momentos de acondicionamiento físico y estudio del marxismo y sus escuelas; de los círculos de estudio; de las reuniones y asambleas clandestinas, partidarias y populares-barriales. De las veces que las organizaciones sociales nos negaron su solidaridad.

De los dolorosos momentos de la perdida de jóvenes vidas, como las de Pancho y Julián (con quienes convivimos desde 1982) en 1984, al caer bajo las balas de la policía en una recuperación económica en el norte del país, de tantos sueños que compartíamos, de los momentos que nos encontramos en las reuniones internas y de formación de la Organización celebradas en la clandestinidad, en la montaña, la ciudad y la selva; del recuerdo de la sangre vertida por las balas de la Brigada Blanca de los compañeros José Luis Martínez Pérez y Elín Santiago Muñoz el 9 de abril de 1979, en las calles de Torreón, Coahuila. De aquellos días anteriores a su muerte en que conversé con el profe José en la Escuela Héroes de Churubusco, Ecatepec, de los momentos en que nos deleitamos con su canto, sencillez para exponer sus ideas, de su enorme contagiosa alegría por la vida. Estando presentes en la memoria del compañero profesor Misael Núñez Acosta, director de la Mártires de Churubusco (actualmente la escuela lleva su nombre), asesinado en 1980, con quien también compartimos sueños y esperanzas. Del profesor Agustín Pérez, estudiante dirigente del Frente Popular Independiente en Ciudad Natzahualcoyotl, promotor de la transformación, por parte de colonos, de cinco basureros y escuelas populares para niños marginados en Ecatepec, detenido y golpeado brutalmente por agentes de la Brigada Blanca en 1978, en tales condiciones que falleció días después de su liberación.

De la detención desaparición de nuestros hermanos Juan Carlos Mendoza Galoz y Austreberta Hilda Escobedo Ocaña producida el 30 y 31 de diciembre de 1981 en la Ciudad de México y Estado de México por agentes de la Dirección Federal de Seguridad y otras corporaciones policiacas.

Más recientes recuerdos encarnan los decesos del Viejo y El Caballo, como conocíamos a Israel Rodríguez y a Heriberto Salas. El primero, Israel, aunque al final acabó al lado de la izquierda legal y electoral nunca perdió sus raíces humildes de campesino. Tan solidario era que si veía una huelga por donde iba en un autobús de pasajeros, de inmediato se bajaba, asistía donde se expresaban los huelguistas y se les unía, compartiendo su lucha, viviendo con ellos sus infortunios y alegrías, marchando coco con codo y recibiendo las consecuencias represivas de sus hechos. Era el más viejo de todos, de ahí su mote. Más grande por unos cuantos años, pero se rodeó de compañeros salidos apenas de la adolescencia abrazando la lucha por el hombre nuevo y la igualdad de clase.

El segundo, Heriberto, dirigente sindical, trabajador en Sosa Texcoco. Formador y militante marxista, dejarndo su pasado campesino individualista y unido a su espíritu proletario solidario. Ambos durante fundadores y participantes del Frente Popular Regional de Texcoco.

Recuerdos de las largas noches que nos las pasamos discutiendo y estudiando, planeando el trabajo futuro, criticando pero en lo particular auto criticándonos. Cómo les pesó constantemente luchar por abandonar sus posiciones machistas, su educación heredada de seres superiores sobre las mujeres, del uso indiscriminado del alcohol y pulque (del “a ver quién dura más”, “a ver quién chupa más”, y del “lo tengo controlado”); de hacerles entender que todos éramos iguales y las mujeres, sus compañeras, tenían el mismo lugar que ellos y no tenían ningún derecho de golpearlas, ni de maltratarlas, ni de gritarles. Lo más interesante era cómo en las asambleas comunitarias las mismas compañeras exigían su realización, cuando al principio eran muy renuentes y ni siquiera se atrevían a abrir la boca, y cómo sus esposos, compañeros de lucha, simplemente bajaban la cabeza aguantando, tratando de mejorar sus hábitos. Aceptaban a regañadientes. Ambos perdidos para el movimiento revolucionario por el COVI-19. 

Cómo olvidar a Uriel, en su cercano aniversario luctuoso. Él nos enseñó a fabricar juguetes de madera para niños, salidos de sus diestras manos en su taller ubicado en su casa. De su enorme alegría ante la vida, sobreviviente de grandes batallas sindicales, populares, formador de conciencias, marxista y, como nosotros, comunista. Solidario y humilde; dirigiendo y escuchando; reflexionando y actuando.

Recuerdos que alientan ante el enorme objetivo de alcanzar la igualdad del ser humano. Enorme esfuerzo y sacrificio por seguir realizando, pero al mismo tiempo con la fe que el inmenso sueño será alcanzado tarde o temprano aunque ya no estemos presentes, porque siempre viviremos mientras los vivos piensen en nosotros, en el ejemplo de lo que hicimos y cómo lo hicimos.

 

x Ho Chi Minh

Después de la primera guerra mundial, me gané la vida en París como retocador de fotografías, unas veces, y otras como pintor de “antigüedades chinas” (¡hechas en Francia!). A veces distribuía volantes que denunciaban los crímenes franceses en Vietnam.

En esa época apoyé la Revolución de Octubre sólo por instinto, sin comprender todavía su importancia histórica. Amaba y admiraba a Lenin porque era un gran patriota que había liberado a sus compatriotas; hasta entonces todavía no había leído un solo libro de él.

La razón que tuve al ingresar al Partido Socialista francés fue que estos “señores y señoras” -como llamaba a mis camaradas en esta época- mostraron simpatía hacia mí, hacia la lucha de los pueblos oprimidos. Pero no entendía lo que era un partido o un sindicato, ni lo que era el socialismo o el comunismo.

Había en aquel entonces acaloradas discusiones entre las diferentes secciones del Partido Socialista sobre la decisión de seguir en la Segunda Internacional, fundar la Segunda y media Internacional o adherirse a la Tercera Internacional de Lenin. Asistía con regularidad a las asambleas, dos o tres veces a la semana, y escuchaba atentamente las discusiones.

Al principio no entendía bien. ¿Por qué las discusiones tan acaloradas? Si con la Segunda, la Segunda y media o la Tercera Internacional, se podía emprender la revolución, ¿para qué discutir? En cuanto a la Primera Internacional ¿qué había ocurrido con ella?

Lo que más me interesaba saber -y esto era precisamente lo que no se discutía en las asambleas-era cuál Internacional estaba a favor de los pueblos de los países coloniales.

Formulé esta pregunta - la más importante a mi parecer- en una asamblea. Algunos camaradas me contestaron: Es la Tercera Internacional, no la Segunda. Y un camarada me dio a leer la “Tesis sobre las cuestiones nacionales y coloniales” de Lenin publicada en L’Humanité.

Había en esa tesis términos políticos difíciles de entender. Pero a fuerza de leer y releer pude finalmente captarla casi en su totalidad. ¡Cuánta emoción, entusiasmo, claridad y confianza infundió en mí! ¡Lloraba de alegría! Solo, en mi cuarto, grité como si me estuviera dirigiendo a grandes masas. “¡Queridos mártires compatriotas! Esto es lo que necesitamos, ¡éste es el camino de nuestra liberación!”

Después de esto tuve plena confianza en Lenin y en la Tercera Internacional.

Antes, en las asambleas de mi sección del Partido, sólo escuchaba las discusiones; tenía la vaga creencia de que todas eran lógicas y no podía diferenciar entre quiénes estaban en lo cierto y quiénes en el error. Pero desde este momento, también participé en los debates y discutí con fervor.

Aunque todavía me faltaban palabras en francés para expresar mis sentimientos, hice pedazos los alegatos que atacaban a Lenin y la Tercera Internacional con no menos vigor. Mi único argumento era: “Si no condenan el colonialismo, si no apoyan al pueblo colonial, ¿qué clase de revolución piensan emprender?”

No sólo tomaba parte en las asambleas de mi propia sección del partido, sino que también iba a otras secciones para plantear “mi posición”. Ahora debo decir de nuevo que los camaradas Cachin, Vaillant, Couturier, Monmousseau, y muchos otro, me ayudaron a ampliar mi cultura. Finalmente, en el congreso de Tours voté con ellos por la adhesión a la Tercera Internacional.

En un principio, el patriotismo más que el comunismo me llevó a tener confianza en Lenin, en la Tercera Internacional. Paso a paso, durante la lucha, combinando el estudio del marxismo-leninismo con las actividades prácticas, llegué gradualmente a la conclusión de que sólo el socialismo y el comunismo pueden liberar de la esclavitud a las naciones oprimidas y a los trabajadores de todo el mundo.

Existe una leyenda en nuestro país y en China sobre el milagroso Libro de la Sabiduría. Al consultarlo cuando aparecen grandes dificultades siempre se encuentra la forma de salir de ellas. El leninismo no es únicamente un milagroso “libro de sabiduría”, una brújula para nosotros, los revolucionarios y el pueblo vietnamitas, sino que es también el sol radiante que ilumina nuestro camino hasta la victoria final, hacia el socialismo y el comunismo.

* Artículo escrito en abril de 1960 para la revista soviética Problemas de Oriente, con motivo del decimonoveno aniversario del nacimiento de Lenin.La Haine

 

El pasado 25 de septiembre se llevó a cabo el línea, monitoreado desde México, el Primer Encuentro Virtual del Espacio Temático de Pueblos Originarios del Foro Social Mundial, el cual contó con la participación de representantes de 10 pueblos originarios, además de 4 invitados como comentaristas de reconocimiento internacional. Los temas tratados fueron diversos y de gran importancia no sólo para los pueblos afectados, sino para toda la humanidad, como se reiteró a lo largo del encuentro.

Se inició con un homenaje inmemorian a Heriberto Salas Amac, concejal nahua promotor de la defensa del territorio y de la autodeterminación de los pueblos y miembro del comité facilitador del Espacio temático de Pueblos Originaros del FSM. Después vinieron los testimonios de la destrucción de grandes regiones donde los ecosistemas sustentan la biodiversidad, vital para esas zonas y para el mundo. En la voz de mujeres y hombres se relató con claridad e indignación el avance de proyectos extractivistas auspiciados por gobiernos locales o nacionales. También se mostraron avances y procesos de esperanza sostenidos por estos pueblos, porque la lucha y la organización brindan frutos.

 

Las mujeres lideran la Revolución de Rojava. Y las vidas de las mujeres de muchos pueblos y sectores de la sociedad han cambiado con la revolución. Las mujeres que luchan en el campo social, político y militar están construyendo su futuro. Una de las que dedicó su vida a la libertad es Hebun Ereb, una mujer árabe que se unió a las filas de las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ).

Al describir cómo cayó bajo la persecución del Estado Islámico (ISIS) y cómo posteriormente recuperó la libertad, Hebun se convirtió en la esperanza de las mujeres con su lucha. Al recordar, dijo que que tuvieron que emigrar a Raqqa porque la guerra se había intensificado en la provincia de Homs y sus alrededores, después del comienzo de la crisis de Siria.

No sabíamos que Raqqa era la capital de los mercenarios de ISIS. Ni siquiera sabíamos todavía lo que era ISIS –rememora-. Los mercenarios de ISIS nos impusieron sus propias leyes. La primera ley que impusieron fue llevar el chador negro. Nunca usé un chador antes de inmigrar a Raqqa. Nos educaron con libros de religión. No había lecciones de historia o ciencia. Durante las lecciones en la escuela, nos enseñaron la esencia de la religión del Islam. Fuimos educados de manera que sirviera a la idea de ISIS e influyera en nuestros pensamientos, y para ser los defensores del Islam”, señaló Ereb.

Explicó: “Los mercenarios de ISIS no tienen nada que ver con el Islam. Estas bandas de mercenarios hacen leyes de acuerdo a sus propios intereses. Y no actúan de acuerdo al Islam”.

Ereb también contó que fue “testigo con mis ojos de algunos de los prisioneros cuyo crimen no conozco -tal vez eran soldados del régimen- con sus manos cortadas, siendo disparados en la cabeza o asesinados con inyecciones. Uno de los prisioneros asesinados era un padre y allí estaba su hija. Lo mataron con una bala en la cabeza delante de los ojos de la niña. Aún siento frente a mis ojos el rostro de la niña que veía la muerte de su padre”.

Ereb fue casada con un mercenario del ISIS y desde entonces fue sometida “a presión y violencia. Me impuso ser un ama de casa y no me dejaba salir”. Señaló que “cuando un hombre de ISIS quiere una mujer, no importa si la chica es consiente o no de casarse. No importa si la familia y la hija dan su consentimiento. Después de casarse con un hombre de ISIS, a la chica ya no se le permite ni siquiera ver a su familia, como si fuera sólo de su marido”.

Ereb agregó: “Si el mercenario de ISIS moría, la mujer tenía que casarse con otro mercenario de ISIS. Y todo lo que tenía que hacer era dar a luz inmediatamente a un niño, cocinar y hacer las tareas domésticas. Nunca se le permitió salir. Incluso las familias presionan excesivamente a sus hijas para que hagan solo las tareas del hogar y no salgan. Nuestras vidas pasan con presión y crueldad”.

La ahora combatiente de las YPJ indicó por qué se unió a las filas de las fuerzas de autodefensa, encabezadas por los kurdos: “Hace un año, me uní porque fui influenciada por las YPJ. Más tarde, reconocí que era una mujer, que tenía mucho poder, aprendí sobre el poder masculino y empecé a entenderme a mí misma”.

Viví con los mercenarios de ISIS durante dos años antes de que Raqqa fuera liberada. Para ser honesta, no era consciente de todo. Realmente no sabía lo que era la libertad de las mujeres. Me costó mucho vivir con las bandas de ISIS, porque mi vida pasada no era así”.

La joven explicó que “quería unirme porque las kurdas, las árabes y las asirias viven y luchan juntas en las YPJ. También quería demostrar que quería vivir libremente y que podía vivir libremente contra el hombre que me hizo esclava. Un año antes de unirme a las YPJ, entendí de nuevo lo que era ser mujer. Me uní para demostrar a mi familia, amigos y parientes que puedo vivir como una mujer libre con mi participación en las YPJ. En las filas de las YPJ, siempre quiero estar entre las armas pesadas y en el frente de guerra, y quiero probarme a mí misma”.

Ereb manifestó que “mientras vivía en Homs, no podía tomar las armas y luchar contra el enemigo, ni podía luchar. Pero aquí puedo enfrentarme al enemigo y luchar por mi libertad tomando las armas. Las mujeres no podían participar en la guerra en Homs. Aquí, la mujer puede hacerlo si quiere. Y me uní a las YPJ porque realmente quería luchar contra el enemigo. Cuando tuve que emigrar de Homs, sufrí mucho porque no podía luchar. Lucharé para proteger nuestros logros”.

Hebun relató que de su matrimonio forzado nació un niño y “un tío que vivía en Turquía me reprochó que viviera con mi hijo”. “Aunque el padre de mi hijo sea un mercenario de una banda, no puedo dejarlo porque este niño es un pedazo de mi cuerpo. ¿Cómo puedo renunciar a él? Quiero que mi hijo crezca en un ambiente de libertad y en la cultura que le enseño, que es opuesta a la de su padre, contraria a como vivía su padre. Mi hijo es pequeño, y le criaré como siento que es correcto”.

Nesrin Deniz / ANF / Edición: Kurdistán América Latina 30/09/2020

 

Publicado pormujeresylasextaorg01/10/2020

Lamentamos informar que hoy 1 de octubre en Cuernavaca Morelos, falleció Jean Robert Jeannete, arquitecto, historiador y filósofo comprometido con las luchas de los pueblos.

Su pensamiento crítico y sagaz pero sobre todo su vida son un ejemplo de congruencia que nos inspira a seguir caminando.

Abrazamos a Sylvia Marcos, su compañera por 50 años e integrante de nuestra Red.

Caminar, nos ha dicho Jean Robert mediante el ejemplo y la palabra, es una manera de estar en el mundo, de explorarlo con los propios pasos: una especie de ontología práctica y, ante todo, democrática, porque está al alcance de los pies de cada uno. Más que una “poética del espacio” –la expresión de Bachelard que, inevitablemente, supone ya de alguna manera una concesión a las categorías abstractas–, la obra de Robert ha constituido una poética del lugar, del ser encarnado, del arraigo que se deriva de esas raíces móviles (“bien plantadas, más danzantes”) que son los pies. Jean Robert –el peatón, el activista, el pensador– se avecindó en México hace ya varias décadas. Hemos tenido la suerte de que haya escogido caminar entre nosotros ``.

* Extraído de “Jean Robert: una poética del lugar” por Humberto Beck. En “Jean Robert” publicado por UNIDIVERSIDAD REVISTA DE PENSAMIENTO Y CULTURA DE LA BUAP (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) No. 36, enero-marzo 2020.

 

Movimiento Nacional de Tejedoras mayas de Guatemala y AFEDES

 

Aura Cumes.

 

Hemos visto el documental, Guatemala: el corazón del Mundo Maya. Un nuevo negocio, que hace el Instituto Guatemalteco de Turismo y vinculado a Netflix, en donde nuevamente toma nuestras imágenes como son pueblos mayas, como individuos y como colectivos y hace una invitación para que el mundo venga nos observe, pero detrás de todo hay una mercantilización de nuestra existencia. Los Mayas en este país somos perseguidos, criminalizados, en ese documental debieron estar exhibidas las fosas de donde se extraen mujeres con esos mismos trajes que en el lenguaje está exhibiendo, los presos políticos, de la gente que cuida el agua, el hambre que sufre mucha gente maya, la servidumbre a la que ha sido sometida en las fincas la gente maya, el envenenamiento aéreo que sufre en las plantaciones. Ese es el verdadero corazón del mundo maya, que está sufriendo persecución, hambre, empobrecimiento. De cada diez quetzales que el Estado invierte en el “desarrollo”, un quetzal va para la gente maya y ese quetzal se queda en los burócratas y en aquellos que llevan a nuestros territorios el llamado desarrollo. Este es un documental que invita a una nueva forma de saqueo exclusivamente para hacer un nuevo negocio sobre nuestros cuerpos.

 

Judith Satz.

A mí me indigna ver cómo muestran nuestra cultura como algo que ya no existe, porque hablan los mayas fueron, pero los mayas aquí estamos. Mi abuelo me inculcó muchas cosas, como es el cuidado del agua y en el documental vimos que aparecen imágenes del agua, de los ríos, de los bosques, pero siempre nos dicen quién lo cuida es tal entidad, nunca mencionan a nuestros abuelos que desde hace muchos años han cuidado por conservar la vida. Para nosotros el agua es un tesoro vale mucho más que el oro, siempre lo decimos porque es en realidad una fuente de vida, un medio de vida que los pueblos hemos cuidado. Vemos cómo nos roban el agua, la contaminan, los hoteles lanzan sus desagües al agua. Cómo las mujeres mestizas salen con nuestra indumentaria al mercado y muestran el rostro de las niñas trabajando, el rostro de mujeres trabajando, pero salimos en los documentales y nunca nos han pedido permiso. Tampoco ven el trabajo que hacemos ¿qué hace una niña trabajando, cargando a sus hermanitos, llevando una carga? Eso no lo ven y salimos como corazón del mundo maya y no hay nada que regrese a nosotros.

 

Virginia Puak.

Voy a decir dos o tres palabras a ustedes, sobre porqué este documental dice cosas que son convenientes para ellos, pero no para nosotros. Ellos dicen ésta es Guatemala, enseñan sólo buenas cosas, pero lo que nosotros vivimos cosas que entristecen a nuestro corazón no las muestran. Eso es lo que me duele, ojalá comprenda nuestra gente, porque en este documental dicen que somos mayas, por conveniencia, no dicen que somos descendientes de los mayas y nosotros trabajamos la tierra, ellos dicen que nosotros adoramos la tierra, porque pensamos que la tierra es nuestro Dios y eso no es así. Nosotros cuidamos la tierra, porque sabemos que de la tierra sale nuestra comida, nos da nuestro maíz y por eso queremos la tierra, la cuidamos, no como ellos que hacen lo que quieren, hacen caminos, tapan caminos, pero eso es para ganar dinero, sin tener en cuenta que muchos niños mueren, están tristes, porque si no cuidamos la tierra y el agua, no tienen futuro los niños. Eso entristece a mi corazón y por eso dije estas dos o tres palabras a ustedes hermanos en este amanecer.

 

Angelina Aspuac.

Realmente me molesta la exhibición que hacen de los pueblos indígenas y la cosificación. Por un lado aparece un ballet folclórico que es contratado por el estado por el Instituto Guatemalteco de Turismo para exhibir nuestra indumentaria. Las que la utilizan son mujeres blancas pagadas por el estado, o sea nosotras no lo portamos sólo porque nos contrata una entidad y nos paga para ir a cualquier parte del mundo para exhibirla, nosotras utilizamos nuestra indumentaria porque es parte de nuestra vida misma, nosotras la tejemos porque es parte de lo que hacemos día a día. Los pueblos indígenas intercambiamos nuestros trajes, nuestros tejidos, muchísimas mujeres elaboran textiles para venderlos porque se ha empobrecido a los pueblos en Guatemala y el Movimiento Nacional de Tejedoras ha elaborado muchas propuestas de políticas públicas, de leyes, pero ninguna es aprobada por el Estado.

En Guatemala ser mujer indígena implica que sales a la calle y te dicen María, india, ignorante, patas rajadas, el Estado no invierte en los pueblos indígenas, lo que más bien ha sido pura extracción y en vez de avanzar vamos retrocediendo, la pobreza se ha incrementado porque las políticas no responden a la realidad de los pueblos. La riqueza que generan nuestras manos y nuestros cuerpos es de extracción, siempre se extrae, y este documental es uno de pura extracción de la imagen de la defensa que han hecho los pueblos de los bosques, porque el movimiento no sólo habla de que hay que defender los tejidos, sino que es esa diversidad que hay en Guatemala, todos los ríos que pudimos ver, las cascadas hermosas, esos bosques, alguien los ha defendido con su vida y son los pueblos indígenas. Es realmente indignante cuando no se habla de un pueblo maya con conocimiento, con esa capacidad que tiene de pensar, de vivir y sobrevivir aún dentro de un estado que despoja, que en vez de ayudar extrae, persigue, criminaliza e incluso mata.

 

Claudia Saquic.

Soy originaria de Santa Lucía Otatlán del departamento de Sololá, pertenezco al Consejo de Tejedoras, nuestra lucha ha sido en contra del racismo y la discriminación. De lo que pude percibir dentro del vídeo, es que muestran nuestra riqueza natural, nuestros ríos, nuestros lagos, lo muestran de una forma tan bonita, de una forma tan hermosa, pero nuestra realidad no es esa.

Nuestros ríos, nuestros lagos, están siendo apropiados por los extranjeros, por personas que quieren lucrar con nuestra riqueza natural. Principalmente, vi una imagen que me impactó, que fue la del Lago de Atitlán. Actualmente, tenemos el problema del mega colector que no se habla, que no se discute, pero para nosotros los de la cultura maya, el lago significa algo muy importante para nuestras vidas, para los pueblos que están a la orilla, puesto que es un medio de vida que da vida hacia las personas y hacia nosotras mismas. Nosotras somos una cultura viva hacia las personas y hacia nosotras, vivimos y seguiremos viviendo para defender lo nuestro.

 

Miriam Aspuac.

No somos folclore, no somos objetos negociables, somos personas, sujetos, pero no sólo las personas sino también nuestros territorios, nuestras montañas, nuestros volcanes. En los territorios que se muestran tan hermosos hay mucha gente indígena que pasa hambre, penas, está siendo perseguida, no tiene una casa asegurada. Me indigna que en el documental se refieren a que Cobán en la Verapaz, necesitó de personas alemanas y de otras nacionalidades para venir a poblar ese lugar desconociendo totalmente a la población indígena quekchí que ha vivido en esos lugares desde siempre, ¿de qué corazón del mundo maya estamos hablando cuando estamos presentando al mundo toda una belleza de país sin cuestionar las prácticas racistas que hay en relación a los pueblos indígenas quienes hemos sostenido esa belleza natural, cultural que se muestra en este vídeo? Quisiera llamar a la reflexión, que veamos con ojos críticos, Guatemala necesita volver a ver a los pueblos indígenas como sujetos, no como objetos, estamos tan cansadas, tan hartas de que nos vean como cosas de exhibición y que a costas nuestras el país genere riqueza que nunca llegarán a nuestras comunidades, porque las comunidades estamos muriendo, hay muchos niños desnutridos, hay gente que sólo está bebiendo un vaso de agua para alimentarse, eso no es vida.