Digámoslo: Penélope no se queda en la casa.

No permanece aquí para cuidar la hortaliza.

Para lavar la cara sucia de los pepinos,

peinar a los elotes, plancharle a las lechugas

los puños y los cuellos. No se queda en la casa, 

al frente de la escoba que al moverse reparte

un infarto en cada uno de los granos de polvo.

No teje la calceta de su matar el tiempo.

No le zurce a la ropa sus corrientes de frío.

No se halla en la cocina todo el día incrustada

mirando cómo hierve poco a poco su tedio,

probando a qué le sabe su propia servidumbre

cuando el dedo le pasa su información al gusto,

ordeñándole rayos de sol a las naranjas,

tomando de la mano diferentes sabores

que van, endomingados, a ornamentar la mesa.

No aletea, pelando cebollas y recuerdos,

el pañuelo custodio. No lava los pañales.

No cuelga en un alambre la exposición completa

de todo su fastidio, frustración, amargura

encarnada en manteles, calcetines, calzones

«y camisas que lloran lentas lágrimas sucias».

No teje una promesa que desteje en la noche

como el flujo y reflujo de un océano de estambre

en que está a la deriva su destino acosado

por la piel pretendiente. No se entierra en la casa.

También sale de viaje. También forja su propia

odisea Penélope. No se queda en la casa.

Se va haciendo camino. Pisa distintas piedras.

Halla flores e insectos que aún no tienen nombre,

que escapan a las fauces de todo diccionario.

Acumula países, aventuras, crepúsculos.

Con su experiencia al hombro va adelante Penélope.

Es cierto que en el viaje, me vive en su conciencia

como yo me la adentro también en el espíritu:

en verdad mi equipaje tiene excedido el peso

por cargar sus caricias, sus ojos, su memoria.

Pero nos separamos. Con un mapa distinto

cada quien en los dedos. En barcos diferentes

que ni una sola gota del mismo mar comparten.

Digámoslo: Penélope no se queda en la casa.

 

 

 

Enrique González Rojo, poema publicado en: Para deletrear el infinito III (1988)

Jorge Riechmann

Para concluir: volvamos a la pregunta inicial

La maldición para la Tierra es una masa de capitales, en manos de una exigua minoría de inversores y “desarrolladores”, escrutando hasta el último metro cuadrado sobre el que podrían abalanzarse para obtener beneficios. La imagen del enjambre de langostas no resulta desatinada.

La biosfera se las arreglará sin nosotros. Pero nosotros –la especie humana— no podemos arreglarnos sin la biosfera: sin ecosistemas sanos, diversos y productivos.

Hay una “ley” informal de Pollard sobre la conducta humana, una variante de aquella familiar observación sobre cómo solemos posponer indefinidamente ocuparnos de lo importante para centrarnos en sacar adelante lo urgente: “Hacemos lo que hay que hacer (los imperativos personales inevitables del momento), luego lo que es fácil y por último lo que es divertido. Nunca queda tiempo para hacer las cosas que simplemente son importantes.”66 33

¿Podremos comportarnos de verdad como seres racionales frente a las dificultades existenciales a las que hacemos frente, en vez de ceder a tales inercias de conducta?

A los más les preocupan los presupuestos, la gestión, el beneficio, los programas, los proyectos, el desarrollo y el crecimiento económico; y a los menos nos preocupa el terrible impacto del ser humano sobre la biosfera, y la pregunta por la vida buena.

Volvamos a aquella nuestra interrogación primera: ¿dónde estamos? Y reiteremos: no ya en un mundo vacío, sino en un mundo lleno. Ahora vivimos --y seguiremos viviendo en el futuro-- bajo constricciones ecológicas globales.

Autocontención quiere decir: autoorganización de personas, grupos sociales, estados y “comunidad internacional” para vivir bien sin sobrepasar los límites biosféricos (las capacidades regenerativas de la Tierra). Sostenibilidad es esencialmente suficiencia y autocontención.

66 Citada en el blog de Antonio Turiel The Oil Crash, entrada “Eefecto invernadero y cambio climático”, del 7 de junio de 2013.

- Guerra depredadora contra la vida en el planeta que produce en el afán de lucro una producción que trae cambio climático, crisis energética, desaparición de especies y de biodiversidad, y una miseria con hambrunas, migraciones y violencia social por sobrevivir al capitalismo criminal, negacionista, pero también falsamente ambientalista o “verde” y falsamente anti narco.

 

-Guerra patriarcal contra la libertad social y personal en la vida y la cultura de los pueblos que establece relaciones de dominio y exclusión social e interpersonal. Genera una desvaloración y victimización de hombres y mujeres, de personas de todas las edades y promueve por encima de toda decisión de vida libre y por el bien común, la figura del padre, el patrón, el amo, el jefe y los jerarcas religiosos y gobernantes desde conductas autoritarias, machistas, prepotentes, racistas, homofóbicas. Su resultado son las muertes por odio, los feminicidios, los guetos, los aislamientos carcelarios y psiquiátricos y formas del trabajo esclavo contra quienes se rebelan a esa violencia y construyen una ética del nosotrxs desde los pueblos.

 

- G u e r r a t e c n o l ó g i c a c o n expresiones comerciales entre Estados Unidos y China por la hegemonía en la generación de tecnologías digitales, apropiación de materias primas (minería y “tierras raras”), control de la información para su utilización en los proyectos geopolíticos y militares de dominio en el mundo.

 

-Guerra comercial por abarcar los mercados de productos y servicios financieros que incluyen no solo a China, sino a Europa, Japón, Canadá y que impacta por el cierre de fronteras, los impuestos o aranceles a las importaciones, los bloqueos y boicots a países y hasta el robo o despojo de empresas de los países “enemigos” (incluido los castigos financieros como el robo de fondos a los países que defienden sus soberanía como Venezuela, Cuba, Corea del Norte, etcétera,).

 

- Guerra integral a los pueblos que resisten y se rebelan al despojo, a la explotación y a la desposesión de los territorios (recursos comunes, biodiversidad, saberes y derechos sociales de comunidades urbanas y rurales), los que se defienden frente a la militarización y paramilitarización de la vida cotidiana, así como del estímulo de una concepción patriarcal, armamentista y consumista violenta que influye sobre las conductas con machismo, sexismo, homofobia, trata y tráfico de personas, racismo y reproducción del crimen y las ejecuciones de luchadorxs sociales y defensorxs de derechos humanos.

 

 

General, ese tanque suyo es algo especial

puede arrasar un bosque

aplastar un centenar de hombres

pero tiene un defecto: necesita un chófer.

General, usted posee en verdad un gran bombardero

puede volar más veloz que el viento

cargar más que un elefante

pero tiene un defecto: necesita un mecánico

General, el hombre es una criatura muy capaz

puede volar y puede matar

pero tiene un defecto: puede pensar.

 

Bertold Brecht

 

 

13 mayo, 2019. Honduras, Mesoamérica

 

Reunidas mujeres de las comunidades de Río Blanco, La Jarcia, Santa Elena, Pueblo Viejo, El Guachipilín, La Cuchilla, Nueva Esperanza (Comayagua), El Achiotal y La Esperanza, en la Casa de Sanación y Justicia de las Mujeres los días 6, 7 y 8 de mayo, hemos concluido lo siguiente:

Que la justicia para las mujeres genera más cohesión y fortaleza a nivel de las comunidades y de la organización. Frente a la violencia, violaciones sexuales, acoso generalizado y los asesinatos de mujeres originados por proyectos extractivos o presencia de la armas que son símbolo del poder patriarcal nos esforzaremos por romper con la impunidad. Esto es lo que pasa en el caso de la hermana Berta Cáceres, crimen que nos duele y del que entendemos que mientras no haya justicia para ella no habrá justicia para todas nosotras. Exigimos que caigan los autores intelectuales.

 

Que en la construcción de la autonomía comunitaria, de la que tanto hemos debatido a nivel de nuestra organización, durante años, esperamos que sea impulsada por nuestros proyectos de autonomía económica que en algunas comunidades, todavía muy pocas, ya han comenzado.

 

Que más comunidades queremos impulsar procesos autónomos de salud como lo han realizado las comunidades de La Cuchilla, La Jarcia, Las Mesitas y El Guachipilín. Por ende nos comprometemos a fortalecer la unidad interna de las mujeres a nivel de cada una de nuestras comunidades.

 

Que en medio de la desesperanza en nuestro país a las mujeres nos toca liderar procesos de la tierra como lo hace la compañera Rosalina Domínguez en Río Blanco que ha sido apoyada por hombres y mujeres de la comunidad, sin embargo otras y otros se han sentido amenazados por su trabajo, para lo que pedimos la solidaridad.

 

Que seguimos diciendo que las mujeres de COPINH vamos a mantenernos firmes en no retroceder en nuestro principio de no tolerar agresiones, acoso y maltratos a nivel de nuestra organización, especialmente de líderes de COPINH tal como nos lo enseñó la compañera Berta Cáceres.

Que hemos hablado sobre la esperanza internacional que se mueve en el mundo con la lucha de las mujeres de todos los lares y que desde esta pequeña Asamblea hemos escuchado de los movimientos “Ni Una Menos” para que no sigan asesinando a las mujeres y de las iniciativas de soberanía de los cuerpos que son una esperanza para toda la humanidad y para nosotras como parte del pueblo Lenca.

 

Se ha constituido en esta asamblea el nuevo Consejo General de Mujeres para echar a andar nuestros proyectos en acompañamiento a la coordinación de mujeres, de la coordinación de salud y de la coordinación de comunicación que serán electas en nuestra Asamblea General de los días 24, 25 y 26 de mayo de 2019. Este Consejo ha quedado acompañado de las compañeras: Yéssica, Catalina, Rosadalia y Rosalina.

 

Dado en La Esperanza, Intibucá a los 8 días del mes de mayo de 2019.

 

Con la fuerza ancestral de Berta, Lempira, Mota, Iselaca y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz”

 

 

Todos los medios mexicanos y buena parte de los del continente con marcado interés en Estados Unidos, dedican espacio y tiempo a la andanada de amenazas de Donald Trump contra México, los migrantes que intentan asilo en su país y a los mexicanos y su gobierno. Cada actor en el poder (presidentes de EU, México y Centroamérica, legisladores, partidos, empresarios, medios) hacen resonar sus intereses en una coyuntura mundial de guerra por las ganancias y el control comercial, migratorio y de desposesión de territorio.

 

 

La dependencia a Estados Unidos

 

Dentro de la extrema violencia y abuso del capitalismo gringo contra el mundo, se debate la estrategia de su hegemonía sobre países como México y Centroamérica y cuando las consecuencias de su política han generado una de las mayores oleadas migratorias que se organiza colectivamente desde Centroamérica, principalmente en Honduras, pero que reúne flujos de personas de Sudamérica, el Caribe y países de África y Asia.

 

Ya sea republicano o demócrata, conservador o liberal, los partidos del sistema imperialista yanqui consideran como su patio trasero a México: lugar para tirar basura contaminante, para apoderarse de mano de obra barata, para implantar una falsa “guerra a las drogas” que asegure la producción y trasiego de las mismas ante los cambios incluso legales en los mercados de consumo, en los mercados de armas, en las sedes donde el dinero del negocio criminal se lava y produce grandes rendimientos y para detener la insurgencia popular en Nuestra América. Y sitio de saqueo.

 

 

Ellos debaten estrategias y tácticas en una coyuntura electoral en la cual Trump y los republicanos acometen contra otro enemigo de papel: el comercio mexicano el control funcional inmediato de la ola migratoria hacia su país, mientras, por otro lado, los congresistas demócratas ponen condiciones al nuevo Tratado de Comercio con México y Canadá (T-EMEC), y presionan para que los múltiples actos fallidos de Trump como presidente sean castigados antes de que vuelva a triunfar en las próximas elecciones con marrullería racista y anti migratoria. Para los demócratas, México y la ola migratoria pueden ser controlados con tratados, acuerdos militares y proyectos de jugosas inversiones en países del Triángulo Norte de Centroamérica y en México. Pero, también presionan por soluciones visibles para que los estadunidenses en espera empleo y consumo vean efectivos los cambios comerciales y migratorios, pues saben que el racismo de Trump y el de la tradición intolerante entre las capas medias y de trabajadores desplazados les llevan ventaja.

 

 

La respuesta del gobierno mexicano

 

El hecho de que Donald Trump haya amenazado con poner aranceles, de 5 y escalando hasta 25% a partir de junio, a todos los productos mexicanos que entran a Estados Unidos, si no se frena la llegada de migrantes hasta la frontera México estadunidense, agrava el conflicto e incapacita a la diplomacia arrodillada que ha utilizado el Estado mexicano.

 

Las aspiraciones de diálogo y convencimiento de Andrés Manuel López Obrador pretenden separar los aspectos comerciales de los migratorios. Pero está obligado a que el E s t a d o d e l v e c i n o imperialista le acepte su plan de control migratorio basado en el esquema de seguridad, combinado con inversiones y avalado por la CEPAL para los países centroamericanos y la zona sur sureste de México.

 

El gobierno de México aplica desde la aparición de las caravanas masivas de migrantes una regularización confusa y desgastante, división de familias, persecución y deportación, más la promesa de extender una “cortina” de empresas, megaproyectos, transportes de mercancías y una fuerte militarización que contenga a los migrantes en la zona sur como posibles empleados. Declara el “respeto” a los derechos humanos de lxs migrantes, pero no cumple.

 

 

Dos viejos propósitos y un manotazo

 

Son dos viejos propósitos del capitalismo para México los que están en juego a mediano plazo: balcanizar el país, dejando lejos o cercadas a las comunidades y pueblos en resistencia a los megaproyectos de saqueo de riquezas al país y, de desposesión a pueblos originarios, mestizos, rurales y urbanos; el segundo objetivo es ofrecer infraestructura estratégica al capitalismo global con un canal seco entre los océanos en el Istmo de Tehuantepec que atraiga capitales y ofrezca ganancias superiores a los canales de Panamá y el proyectado en Nicaragua.

 

Trump da manotazos apoyado por el Pentágono y sus órganos de inteligencia y toma la iniciativa. No le hace caso a AMLO y quiere que la “cortina” anti-migrantes se cierre en la frontera con Guatemala. Utiliza al presidente de ese país, el fascista Jimmy Morales, para que 80 agentes militares y de inteligencia, en acuerdo aún sin publicar, asesoren y comanden a autoridades migratorias guatemaltecas e infiltren, dividan y repriman a las grandes columnas de migrantes para causar terror en la mayoría y hacer algunas detenciones de supuestos y reales delincuentes y coyotes. La otra acción es exigir México auditoria de lo realizado por el Instituto Nacional de Migración mexicano para controlar el paso a hacia el norte de los migrantes, pidiendo no solo cifras, sino identidades.

 

El gobierno mexicano a lo más que se ha atrevido es a enviar una carta a Trump firmada por López Obrador, en donde la frase más fuerte es: “La idea de ‘Estados Unidos Primero’ es una falacia”, pero esta verdad la plantea AMLO como base para que prive el “libre comercio”, el diálogo y la política, Su reiterado deseo de “seguir siendo amigo de Donald Trump” y del pueblo de Estados Unidos, ha sido satirizado por Trump. La delegación diplomática enviada a Washington fue puesta en sala de espera y el domingo 2 de junio fue descalificada porque según Trump “nos han hablado por 25 años... queremos hechos”. La cita para la primera semana de junio, días antes de cumplirse el plazo para el primer paso de la amenaza de 5% de impuesto a todos los productos mexicanos que entren a Estados Unidos será la prueba.

 

Las cartas y los tuit intercambiados solo calientan el ambiente desfavorable para los modos de hacer política de ambos presidentes.

 

 

La lucha desde los pueblos

 

En esta lucha comercial, el gobierno de México tiene como aliados en EU a empresarios, algunos republicanos y posiblemente a más demócratas. Se asegura que los empresarios importadores de productos mexicanos, empresas con inversiones en México y consumidores estadounidenses, estarían a favor de no imponer y escalar los aranceles a las mercaderías mexicanas y con ello la inflación.

 

La aplicación de esos aranceles devaluaría con mayor celeridad el peso ante el dólar. Por eso han dicho exportadores mexicanos, que ellos no perderán pues recibirán más pesos por sus ventas, aunque algunos pierdan competitividad en segmentos del mercado gringo. El tiempo está a favor del programa de Trump, pero si los efectos en los consumidores son altos y le reducirán la simpatía entre los electores y tendría que ajustar sus acciones. La sumisión del gobierno mexicano daría votos a Trump.

 

En México, los importadores en apariencia serían los perdedores inmediatos de esta escalada comercial. Pero muchos de esos empresarios son integrantes de las Cámaras México Norteamericanas de Comercio y saben trasladar los sobrecostos a los consumidores, al pueblo trabajador mexicano y a empresarios pequeños. De cumplirse la amenaza, en los dos países la “guerra comercial” afectará a los consumidores y traerá menos dinero para inversiones públicas en México y para el muy recortado gasto social.

Pero los afectados a corto, mediano y largo plazo en este conflicto entre capitalistas son los pueblos mexicano y centroamericanos, primero los migrantes que huyen de la miseria y las violencias, pero también los pueblos originarios y las comunidades cercadas por las cortinas de mega proyectos, de militares y paramilitares que buscan el control de la población y la contención de la resistencia y la rebeldía de millones de personas y comunidades afectadas por el capitalismo y sus Estados. En territorios con bases del EZLN y con comunidades y organizaciones anticapitalistas y antipatriarcales dentro y fuera del Congreso Nacional Indígena.

 

Un escenario diferente y en sentido contrario sólo puede surgir de la decisión consciente de luchar como pueblos, hermanados, unidos y organizados contra el capitalismo y sus políticas gubernamentales.

 

La labor de pensar, decidir, organizarse y crear un movimiento en defensa de la vida y contra la guerra en todas sus formas, necesita acelerarse con una política de acción emergente y construir la defensa estratégica de los territorios, la protección de las vidas y los derechos de pueblos asentados y de los migrantes en los espacios violentados por el capital depredador, racista y sus malos gobiernos.

 

La lucha contra el capitalismo no tiene fronteras.

 

 

un mundo sin guerras

donde el trabajo no sea pesada carga sino un placer

un mundo donde no haya hambre

y por lo tanto no haya hartazgo

donde no haya represión sexual

donde todos tengan vivienda

y no haya poderosos en palacios

donde para subir no se necesite pisar en la cabeza de otro

donde nadie busque ser el más inteligente,

la más bella, el más fuerte, el mejor

 

en el que usemos lo que necesitamos

no lo que nos ordenan la publicidad y la moda

donde podamos ser diferentes y querernos

donde nos comportemos con la madre naturaleza

 

con el amor de hijos

no como enemigos de ella

donde el tiempo sea para vivir

no para producir y consumir

 

un mundo que no será como yo quiera

 

sino como la humanidad que lo construya

lo decida

un mundo de luz que apenas podemos sospechar

desde las tinieblas en que vivimos

hagámoslo.

(Hugo Blanco Galdos

de su libro Nosotrxs lxs Indixs)