Boletín Jubiladas en Lucha, diciembre de 2019

Los trabajadores que cotizan en el sistema afore, el 2021, año en que las afores cumplen 24 años y fecha en la que debería empezar a jubilarse la primera generación bajo este esquema, sólo alrededor de 12,000 personas son las que podrán solicitar una pensión. La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) explica que, al cierre del 2018, de las 64 millones de cuentas del Sistema de Ahorro para el Retiro, 39.5 millones son cuentas activas, el resto es una cuenta inactiva, se entiende que son de 1997 al 2018. Para exponer esta situación la Consar señala un estudio del 2019.

 

Pronunciamiento del Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores Académicos de la UNAM.

 

En el contexto de la violencia de género que se vive en el país y que se reproduce al interior de nuestra universidad, celebramos las movilizaciones de nuestras estudiantas, repudiamos todo intento de represión, descalificación y criminalización por externar de manera organizada protestas legítimas ante la participación, cobijo, invisibilización y silenciamiento cómplices de la violencia feminicida que ostentan las autoridades y que cínicamente niegan, es ahí donde el separatismo encuentra su razón de ser. Repudiamos la represión que sufrió el cacerolazo feminista por parte de grupos porriles de la Facultad de Ingeniería quienes cobijados por la autoridad han lanzado amenazas que atentan contra la integridad física y psicológica de nuestras compañeras, hacemos responsable a la rectoría de cualquier daño que puedan recibir las colectivas y los paros estudiantiles. Por lo anterior es urgente generar un espacio autónomo de discusión, intercambio y propuestas tendientes a la erradicación de las prácticas misógino-patriarcales dentro y fuera de la universidad, propuesta que daremos a conocer por medio de nuestra Secretaría de Igualdad de Género y las mujeres de nuestro sindicato.

 

La huelga de los trabajadores estadunidenses de GM tuvo repercusiones directas en México, pues la armadora cerró el primero de octubre la planta en Silao, Guanajuato, donde 6 mil trabajadores fueron despedidos temporalmente.
En la planta de Ramos Arizpe, Coahuila, el 18 de octubre se detuvo la producción del vehículo utilitario Chevy Blazer por falta de piezas procedentes del país vecino.
GM de México confirmó que reinicia actividades de forma paulatina en los dos complejos que se encontraban en paro técnico a causa de la huelga en Estados Unidos.
Las consecuencias en México fueron: la falta de insumos y sus plantas debieron asumir un “paro técnico” que reveló el papel subordinado del país en esta cadena global, según declaró el economista mexicano Humberto Juárez a la agencia de prensa Sputnik.
“La huelga inició muy combativa después de 12 años que no se veía una en la empresa General Motors y en Estados Unidos”, dijo Juárez, especialista en el sector automotriz y catedrático de la Benemérita Universidad de Puebla (BUAP). A su juicio, la paralización fue “importantísima para el movimiento sindical porque tenía rato que la Dirección Nacional de UAW, particularmente el Sindicato de General Motors, no endurecía las peticiones al grado que la empresa no aceptó sus propuestas”.
Para Huberto, a pesar del descenso en el consumo de automóviles en favor de las camionetas o light trucks, General Motors tuvo utilidades por 8.100 millones de dólares en el último año, dato que muestra la capacidad que tiene la empresa para hacer frente a los pedidos de los 46.000 trabajadores que se unieron a la huelga en 31 fábricas de EEUU.
¿Qué pedían los trabajadores de GM?
Los temas principales que desataron la huelga fueron cuatro, según Juárez:
• Mejoras salariales de los empleados que ganan menos de 20 dólares la hora, exigiendo que el período de ajuste salarial pase de 8 a 4 años para equipararse a los 30 dólares promedio de los trabajadores de más antigüedad; (logro parcial)
• Prestaciones de salud “asequibles”; Estatus temporales y seguridad en el empleo, que reduzca el peligro de un trabajador a ser despedido al fin de su contrato, por lo que reclaman que se quite la temporalidad de los contratos de los nuevos trabajadores; (no aceptó la empresa)
• Inversiones en las plantas de GM en Estados Unidos. General Motors respondió a estos reclamos ofreciendo inversiones de 7.000 millones de dólares en sus ocho plantas en EEUU, con el cierre de 3 y una propuesta para mejorar salarios e incentivo. La empresa se lamentó ante la “radicalidad” del sindicato, subrayó el economista.

 

La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, organización independiente y democrática en PEMEX, denunció ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) Exploración y Producción ,en contubernio con la subdirección de capital humano, realizan acciones que atentan contra la libertad de organización sindical.


Detalló que ha habido manipulación de puestos y se realizan transferencias a otras ciudades de los principales funcionarios de la unión. Expuso que al menos cinco de sus integrantes de la sección 6, entre ellos su secretario general, Marco Alba Guzmán, y la secretaria de Trabajo, María Juárez, fueron cambiados a otras ciudades y sin ascenso.


Además, a otros dirigentes de la organización sindical se les ha degradado de categoría y suspendido el contrato laboral. “Es una agresión contra nuestra organización sindical... quieren debilitar la fuerza que estamos agarrando”, afirmó Pablo López Figueroa, secretario general de la agrupación.
Agregó que con la nueva administración llegó personal que no sabemos quién los recomendó para tener los cargos de puestos de decisión dentro de Pemex, como es el manejo de capital humano, pero no tienen una idea de lo que significa una instalación petrolera.


El sindicato expuso que el pasado martes sostuvieron una reunión en la Secretaría del Trabajo en la que participó personal de Pemex, pero la empresa estatal no ha atendido sus demandas.
Nota de Jessica Xantomila/ La Jornada/ Martes 29 de octubre de 2019, p. 13

Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores Académicos de la UNAM

 

SITTAUNAM Boletín de Prensa 25-09- 2019

 

En México, durante las últimas tres décadas los trabajadores asalariados, con distintas condiciones laborales pero con los menores niveles de ingreso, han sido severamente castigados por el principio neoliberal de sometimiento a la obtención de ganancias por el capital. Esta situación laboral también se manifiesta en la UNAM, en donde alrededor del 80% del personal académico (trabajadores asalariados de la educación) es de hora-clase, y en donde, además, la mayoría de este porcentaje no tiene estabilidad laboral porque son interinos que se les contrata por semestre y tiene un salario indigno en comparación con el trabajo que desempeñan, mientras una élite académica privilegiada y el aparato burocrático que gobierna y administra la universidad obtienen grandes salarios y privilegios.

Esta discordante realidad de la máxima casa de estudios de nuestro país, enfatiza dramáticamente su rezago estructural y la falta de una verdadera legislación universitaria que establezca criterios y normas que alienten de manera objetiva y digna la incorporación, la permanencia, la estabilidad laboral, la profesionalización y el retiro de la mayoría del personal académico. Son estas condiciones las que han impulsado la constitución del SITTAUNAM, para que, desde ya, defienda realmente los intereses laborales y político-académicos del personal académico y en la vía proyectiva de acumular fuerzas para recuperar nuestro Contrato Colectivo de Trabajo; con ello producir cambios profundos que beneficien realmente a la mayoría de los trabajadores académicos, mejorando a la par la parte académica, pues una cosa no va disociada de la otra.

Para ello el SITTAUNAM fundamenta sus estatutos en la lucha contra la corrupción, el nepotismo, el charrismo sindical, la discriminación laboral y en la búsqueda de igualdad de género. Asimismo, refrenda que nuestra universidad no puede permanecer cerrada, pasiva y aislada a la trasformación democrática, como lo ha hecho hasta hoy con sus procesos internos de selección de las autoridades que han impedido la participación de toda la comunidad universitaria teniendo como pretexto la autonomía.

Ya es tiempo de comenzar con el proceso de democratización interna de la UNAM desde sus bases estudiantiles y de trabajadores administrativas y académicas, queremos proponer y votar a todos los encargados de dirigir las labores sustantivas de la universidad (la investigación, la docencia y la extensión universitaria), lo que significa la democratización implica la participación política de los universitarios en la transformación social que un país latinoamericano como el nuestro necesita.

German Sanchez Daza

En lo particular, para comentar en esta ocasión, me intereso hacer una lectura del estado y el poder. A partir de exponer en el segundo apartado que el estado es el conjunto de estructuras que posibilitan la dominación (y la explotación) del conjunto social por una clase: la clase dominante. A lo largo de los textos se podrá encontrar cómo ese estado se concreta en diversas relaciones e instituciones; haciendo las diferencias pertinentes entre gobiernos y estados. De manera clara y sucinta se podrá encontrar una exposición del tránsito histórico de ese estado, enfatizando en los cambios de los estados nacionales y su “pérdida”, subordinación, de capacidad ante el capital trasnacional y sus organismos financieros.
En este recuento, a partir de las leyes de acumulación y competencia se puede estudiar la tesis de que se trata del Estado mayor de la burguesía, en tanto representa el interés general de la burguesía, pero al mismo tiempo, explica, las contradicciones en el interior de a clase dominante conduce a la constitución de un sector hegemónico, explicando cómo en el capitalismo contemporáneo está conformado por los capitales financiero-monopolista.
Uriel acota que el poder del estado es el ejercido por el sector hegemónico, a través de la constitución del bloque en el poder, conformado por los personeros de los sectores de punta de la economía, o los representantes más reconocidos de la ideología dominante. Cuando se habla de Estado, de gobierno, simplemente se señalan aparatos o mecanismos sociales establecidos para el control de la lucha de clases y queda en la sombra su composición, quiénes son los que personifican estos instrumentos políticos y dirigentes sindicales.
Se hace un análisis de la composición de los poderes democráticos: ejecutivo, legislativo y judicial
Nos recuerda que la hegemonía-dominación se ejerce por el consenso y la represión. El consenso, la legitimación del poder, lo desmenuza a partir de los mismos determinantes productivos y las formas específicas que adquirió la lucha de clases con el fordismo. Resalta el papel de los medios de comunicación, de la publicidad, y del progreso, identificado por el incremento del consumo. 163. El consenso se esfumó con el neoliberalismo. La situación actual muestra en estado de franca descomposición, sin fuerza social, sin fuerza moral. Lo único que tiene es el monopolio de la violencia. Violencia que ejerce, con el pretexto de la guerra contra el narco, arremeter y contener los posibles brotes de descontento ante la población civil y garantizar la explotación del país a un capitalismo voraz, depredador incapaz de generar empleos de crear mercado interno, expulsor de la fuerza de trabajo... La pérdida de consenso y el ejercicio de la violencia, son las dos caras de una medalla que, en el marco de una descomposición evidente de las estructuras se muestra como síntomas de una crisis política en potencia, crisis que los explotados ya no quieren y los explotadores ya no pueden mantener dominación. 114
*Comentario en la presentación del libro “Capital depredador y rebelión” de José Uriel Aréchiga Viramontes en la Facultad de Economía, BUAP.


 

 

Fragmento de entrevista al psiquiatra y psicoanalista francés y director del Laboratorio de Psicología del Trabajo en Francia, Christophe Dejours. Tomada en la revista Topia 2013, Consideramos vigente su reflexión.

P: En el prólogo de Trabajo Vivo Ud. habla de que las formas de dominación en las ciudades primero fueron probadas en el mundo del trabajo, en la empresa. ¿Cuáles son esas formas de dominación?

R: Primero fueron probadas en las empresas y debido a la centralidad política del trabajo tienen un impacto enorme en el funcionamiento de la ciudad. Esas nuevas formas de dominación están muy ligadas a la evaluación individualizada del rendimiento. Es un método muy poderoso que fue posibilitado por un encuentro entre los managers de un lado y la informática del otro. Ese fue un momento histórico.

Hace 30 años era impensable, incluso hace 20, que hubiera una computadora en cada puesto de trabajo. Cuando los managers comprendieron que la computadora podía funcionar como un papel carbónico que graba todo, provocaron y dieron lugar a una demanda muy poderosa de informáticos y de los que fabrican programas informáticos. Eso crecía con mucha rapidez y también el desarrollo de objetos informáticos cada vez más diminutos, que fue algo totalmente imprevisible.

El progreso técnico fue muy rápido, pero en primer lugar fue el desarrollo de los nuevos métodos de individualización y luego la informatización que abrió una oportunidad para que miles de investigadores se pusieran a trabajar en el Silicon Valley para producir un fenómeno extraordinario y muy rápido. Duró 15 años, es increíble, porque ahora hay computadoras en todos lados.

Esos nuevos métodos de dominación que se experimentaron primero en las empresas, tienen la capacidad de dividir a todo el mundo y destruir todas las formas de solidaridad.

La evaluación individualizada del rendimiento logró destruir la solidaridad sindical. En Francia, el sindicalismo siempre fue muy poderoso. Era el país más sindicalizado de Europa. Hoy, es el menos sindicalizado. El 6% de los trabajadores. La transformación ha sido enorme.

Los sindicatos aceptaron masivamente la evaluación individualizada y se quebraron. En las empresas las formas de lucha y de resistencia fueron desestructuradas por las nuevas formas de organización del trabajo.

También en la sociedad, las personas adoptan comportamientos individuales, desleales respecto de sus colegas, donde la desconfianza ocupa el lugar de la confianza. Eso no pasa solo en la empresa. Cuando salen de la empresa esas mismas personas no se hablan, no se ayudan, no se respetan y la solidaridad se destruye también en el seno de la sociedad. La civilidad se destruye, los valores del “vivir juntos” desaparecen, el sentido mismo de la justicia se ve desestabilizado. La sociedad va mal, pero el punto de partida, el individualismo no cayó del cielo, fue fabricado por métodos muy poderosos.

La base de experimentación fue la empresa y luego toda la sociedad. Es el resultado de introducir esos nuevos métodos de organización y, al mismo tiempo, las instituciones, en particular el Estado.

Los Estados en todo el mundo dejaron la conducción a los managers y aceptaron reducir su intervención y la de las instituciones, para dejar a los managers solos frente a los asalariados y en la estructura de la empresa, promoviendo en todo el mundo la empresa como modelo de sociedad.

Eso no sucedía antes. La empresa debía dar pruebas de que hacía una contribución a la sociedad, eso formaba parte de las exigencias y de su imagen, de rendir cuentas de los servicios que brindaba a la comunidad.

Hoy en día ya no se necesita más de todo eso. El Estado se alejó. El derecho al trabajo se redujo y la empresa ya no justifica su relación con la sociedad, solo le interesa el dinero, el beneficio. Si hay dinero está bien. Hay un desplazamiento de los valores, del “vivir juntos” en la ciudad hacia los beneficios y las ganancias en dinero.

Los políticos que están a la cabeza de los Estados aceptaron ese nuevo compromiso que es el acuerdo con los managers, porque se enriquecieron y por eso una buena parte de la corrupción cumple un papel importante.

Esta nueva forma de gobernar las empresas permite obtener beneficios considerables, mientras la situación del trabajo se deteriora, que redistribuyen bajo la forma de corrupción del poder político del Estado.

Todo lo que comienza en el trabajo tiene consecuencias enormes en la evaluación de la ciudad, por eso se habla de la centralidad del trabajo.

Si se quiere reconquistar la solidaridad, hay que reconquistar zonas de cooperación. La comunidad local es la ciudad y la cooperación entre los usuarios, los beneficiarios y los productores de servicios es un elemento fundamental de la renovación de la política. Son nuevas formas de pensar la acción, que ya no es igual a la acción sindical clásica. Para enfrentar la situación de hoy en día hay que pensar la acción de otra manera.

Transcrita por Mario Hernández..