Aunque el gobierno y los empresarios quisieran que el pueblo calle y acepte detener sus reclamos y luchas, sectores organizados en comunidades, centros de trabajo y de estudio mantienen sus reuniones, sus acciones de protesta y toman decisiones para lo que siga durante lay despues de la pandemia. Algunos ya reconocen la raíz y los resultados probabls de esta crisis sanitaria, económica, social y política que ,sin ser la causa, desató la propagación del CORONAVIRUS (COVID-19. Un recuento breve, aunque incompleto, muestra lo que los medios comerciales ocultan, y las autoridades niegan aprovechando la urgencia sanitaria.

La defensa de recursos naturales y territorios

En Jalisco, autoridades municipales y caciques de Villa Guerrero ordenaron ataques violentos contra integrantes de la comunidad autónoma wixárika y tepehuana de San Lorenzo de Azqueltán, según la denuncia del Congreso Nacional Indígena– Concejo Indígena de Gobierno (CNI-CIG).

En Chihuahua, los terratenientes y las industrias roban el agua de los pueblos y estos se defienden con todo a su alcance: bloqueos, quemas de vehículos, marchas. La lucha en defensa del recurso natural es la defensa de la vida: Los gobernantes estatal y federal se deslindan.

En Chiapas, en la estación migratoria de Tapachula, la Guardia Nacional y autoridades migratorias acometieron con fuerza contra migrantes que protestaban por no ser atendidos en esta crisis sanitaria, para definir su movilidad, refugio o tránsito. Los medios comerciales intentaron ocultarlo, pero las redes de apoyo a migrantes elevaron la denuncia. Poco después algo parecido ssucedió en Tenosique incluyendo agresiones a las casas de apoyo a migrantes.

En Chiapas siguen las embestidas armadas de los paramilitares contra comunidades tzotziles del municipio de Aldama que se encuentran en desplazamiento forzado, condición que los vulnera aún más frente al Covid-19.

En Guerrero siguen las muertes en las comunidades y los acosos a luchadores sociales. La identificación de los responsables como grupos paramilitares ya sean Los Ardillos, Los Rojos, el Cartel del Sur y el Jalisco Nueva Generación, coludidos con el Estado o fracciones de este. Pero no se asume por la fiscalía y se culpa y persigue a los variados, procesos de autodefensa: como ha pasado con los enfrentamientos en Filo de Caballos, Tlacotepec y Chichihualco. Algunos grupos son verdaderamente comunitarios, mientras otros sirven de cubierta a intereses del narco y de los partidos gobernantes.

En Morelos a la vez que crecen las acciones populares contra la minera en Temixco, el 23 de marzo fue asesinado en Juitepec, , el ambientalista Isaac Medardo Herrera, defensor de la reserva natural Los Venados y representante legal de 13 pueblos en defensa del manantial Chihuahuita.

Otra defensora asesinada en el municipio de El Salvador, Zacatecas, el 22 de marzo, ha sido Paulina Gómez Palacio Escudero, ella colaboraba con los wixárikas en su lucha contra las minas.

Otra lucha destacada hasta la victoria es la de las comunidades campesinas y populares del Valle de Mexicali que lograron vencer en una consulta a la transnacional Constellation Brands que amenazaba con instalar una planta y saquear el agua de las comunidades. A pesar de las mañas, los acarreos y las negociaciones paralelas entre el gobierno y los empresarios, ganó la movilización organizada del pueblo abanderada por Mexicali Resiste.

Huelgas y conflictos laborales

En el inicio del confinamiento de varias luchas sindicales, se denunció que fueron presionadas para posponer o dejar la huelga, pero otras continúan a pesar de todo. Destacan la lucha por reinstalación en Notimex que lleva más de30 días, así mismo la reorganización de trabajadores universitarias quienes como el SITTAUNAM, y los sindicatos del IEMS y de la Universidad de la Ciudad de México apoyan las luchas de las estudiantes que mantiene tomadas varias escuelas y facultades de la UNAM exigiendo fin a la violencia de género, a pesar de las presiones, de porros y autoridades por desalojarlas.

La salud se defiende

Finalmente, el COVID hizo que en los sectores de gobierno, educación, cultura se reanimaron las protestas al decretarse la cuarentena y sumarse a su modos a uno de los protagonistas centrales para enfrentarla pandemia, las y los trabajadores de salud, han sido obligados a exigir medidas básicas para evitar se contagien: material, vestuario, equipo, pruebas para detectar la infección y espacios apropiados para el trabajo. Decenas de pequeñas protestas sean ido acumulando para poner un alto a la demagogia del gobierno y de la burocracia del IMSS, ISSSTE , Salud e INSABI acerca de la protección al personal médico, paramédico y administrativo que tiene contacto con infectados con el Coronavirus, El 1 de abril, tras movilización y denuncias desenmascararon que la razón verdadera del fallecimiento de un médico urgenciólogo de un hospital del IMSS al contaer el coronavirus en su trabajo en Monclova, Coahuila, es por la suma de carencias que trajo el desmantelamiento del sistema de salud pública.

Sin embargo, tambien las y los que luchan son mal vistos por sectores de la población como los empresarios, los partidos, el gobierno y ahora por individuos racistas y clasistas que han atacado a enfermos y ancianos que ambulan en las calles o transporte público y hasta a trabajadoras de salud, como ocurrió en Guadalajara y otras ciudades.

 

Solo la lucha nos hará libres del virus del sistema.