por Julio Escalona

Los comunes, nos estamos empeñando en construir comunas. El Presidente Chávez dijo: comuna o nada. La nada nunca fue el horizonte de Chávez. Quizás quiso decir comuna o capitalismo, es decir, la nada, negación y destrucción de la humanidad, la democracia de los pueblos, las almas solidarias, la paz… La destrucción del planeta, la guerra, el hambre, la esclavitud, la sequía de la tierra y del alma humana.

Dicha afirmación no niega el complejo proceso hacia la construcción del socialismo ni lo reduce a la unidimensionalidad. Le da dirección. El socialismo tiene un profundo contenido es p i r i tual y cu l tural de reconstrucción de la vida y el vivir.

La Comuna Palito Blanco, en Zulia, ejemplo de cómo se va creando el poder pensar, soñar y hacer del pueblo, el vivir viviendo, creando, compartiendo: Planta Hugo Chávez de alimentos para animales 300T/día; 5 mil cerdos en producción y 200 madres reproductoras; 200 mautes y 100 vacas lecheras; 600 mil huevos/día y 200 mil pollos de engorde. Hay empresas de producción social directa comunal: transporte, construcción de viviendas, distribución de alimentos, etc. Una propiedad comunal donde todo se decide en asambleas de ciudadanas y ciudadanos.

En 2017, el ministerio de alimentación le suspendió la entrega de materias primas (maíz y soya), a pesar de estar al día con los pagos. Por qué… Esta comuna está atacada por grupos paramilitares que ya han generado muertos y heridos. Guerra silenciosa que generalmente no se reseña, pero mientras ataca comunas y a otros productores agropecuarios y pesqueros, intenta destruir el camino estratégico que nos permitirá ser una sociedad postrentista.

La alianza principal de Trump es con las clases que históricamente han dominado la sociedad venezolana: el comercio importador y la burguesía financiera, principales ejecutoras de la siembra del petróleo, que asociadas a la corrupción, han puesto al Estado a su servicio, parasitando la sociedad venezolana y siendo base de la agresión que enfrentamos: diplomática, económica, mediática, psicológica; uso de paramilitares y bandas criminales, que siembran el caos en campos y ciudades, ocupan fronteras, destruyen y tratan de tomar posesión de comunas, de la producción agropecuaria y pesquera y la amenaza de devastación mediante la fuerza militar.