Boletín de prensa


A 13 años de la Desaparición Forzada de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya: sin verdad ni justicia para las víctimas



Ciudad de México a 25 de mayo del 2020


Hoy, 25 de mayo, se cumple un año más de la desaparición forzada de nuestros seres queridos, los luchadores sociales, Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, 13 largos años de impunidad y de tortura interminable para nosotros como familiares, para sus compañeros y para todas aquellas personas que de manera solidaria y fraterna han abrazado esta lucha con nosotros.


Han sido años difíciles y, sin duda, hoy lo son más ante el contexto que nos obliga este año a permanecer en el encierro obligado ante la pandemia del Covid-19 que ha paralizado todo en el país y a la que se le culpa de todos los males de este sistema, como si el virus fuera el responsable de la impunidad. Nada se ha movido, desde hace décadas, para impartir justicia en materia de desaparición forzada en este país, nada se ha hecho por parte del nuevo gobierno por presentarlos con vida y hoy, en este momento, la existencia del Covid-19 ha servido como nuevo pretexto para hacer menos de lo que de por si no se hacía.

Durante estos largos años, no hemos desistido en encontrarlos y en exigir enjuiciar y castigar a los responsables. Si bien, el camino ha sido muy largo y a veces con muchos  problemas, emocionales, físicos, económicos, y muchos más  que se enfrentan ante este crimen, ha sido y es su ejemplo de lucha y su anhelo de un mundo distinto lo que nos sigue impulsando a seguir adelante. Ustedes, Edmundo y Gabriel, nos han enseñado, aún si su presencia física que, los ideales de transformación se deben buscar siempre, hasta lograrlos. Sabemos que no es fácil, pero nada en esta vida lo es, y sus motivaciones e ideales revolucionarios nos marcaron y nos seguirán marcando en el camino. Nuestro amor y respeto profundo por ustedes y su lucha, nos enorgullece  y ese amor y el derecho que tenemos como víctimas es el que nos asiste en esta lucha, hasta lograr encontrarlos y castigar a todos los responsables.

En estos 13 años, hemos sufrido de manera reiterada la burla y la simulación de los distintos gobiernos, ante la falta de voluntad política para entregarlos con vida y  acceder a la verdad y la justicia.

Han transcurrido ya, durante todo este tiempo,  tres presidentes; Felipe Calderón, quien es el responsable directo de la desaparición forzada de nuestros familiares, Enrique Peña Nieto también cómplice y ahora el de Andrés Manuel López Obrador, quien desde hace más de un año y desde hace años atrás, mucho antes de que fuera presidente, sabía y conocía muy bien el caso de nuestros familiares.

Este hecho, es la muestra evidente de que, independientemente de quien este gobernando en el país, la política de las desapariciones forzadas son una política de Estado que se comete gobierno tras gobierno y que el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador no ha cambiado y lo decimos porque no ha cumplido con su compromiso de encontrar a los miles de detenidos desaparecidos del país y mucho menos de enjuiciar y castigar a los responsables.

Durante todo este tiempo ha hecho caso omiso y oídos sordos de las exigencias de miles de familiares que han pedido respuestas. ¿Cómo pensar que es un gobierno diferente si las instancias de búsqueda y de justicia sólo simulan trabajar pero vía de los hechos garantizan la impunidad a los perpetradores de las graves violaciones a los derechos humanos?

El caso de la desaparición forzada de Gabriel y Edmundo es la muestra más palpable y fehaciente de la falta de voluntad de este gobierno para acabar con la impunidad y la práctica de este crimen de lesa humanidad, dado que a pesar de contar con un sinfín de documentación que confirma el crimen que se cometió en contra de nuestros familiares y de contar con una resolución jurídica desde hace más de 6 años, que ordena la búsqueda de ambos luchadores en cuarteles militares y la creación de una comisión especial de búsqueda, entre otros puntos, hasta el día de hoy no se ha cumplido.  Así como tampoco hemos obtenido respuesta desde hace 4 meses de que el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la atracción del caso de nuestros familiares.

¿Por qué la negativa de presentar a Edmundo y a Gabriel? La respuesta es clara, porque no se tiene la voluntad para terminar con toda la cadena de impunidad sistemática que, desde hace décadas, sostiene la continuidad de este crimen, porque aunque se diga que este gobierno es diferente, en los hechos, mantiene la misma política de cubrir con la impunidad y dotar de mayor poder a quienes por años han reprimido y cometido los peores crímenes en contra del pueblo: al ejército.

Porque  la sentencia de amparo que se logró obtener  desde el año 2014 y que fue ratificada en mayo de 2019, pone en la discusión nuevamente el papel del ejército en la comisión de este crimen de Estado, y la necesidad de sentar bases para que estos sean investigados y sancionados conforme al delito que han cometido. Por ello, su negativa a aceptar esta resolución y por eso se inconformaron hace un año, para seguir manteniéndose en la impunidad. La trascendencia que guarda el caso de nuestros familiares no es un asunto menor y eso lo saben bien los diversos gobiernos que han pasado, sin embargo, como siempre, con hechos y mediante la aplicación de sus propios recursos jurídicos, hemos evidenciado la terrible complicidad que existe en todos ellos para cubrirse las espaldas.

El gobierno de Obrador, después de más de un año de haber recibido formalmente toda la documentación del caso y de tener la oportunidad de demostrar en los hechos que es distinto, ha pasado a ser corresponsable por mantener y dilatar cada vez más el acceso a la verdad y la justicia en el caso de nuestros familiares. Durante este último año, en reiteradas ocasiones, se le notificó de los últimos avances en el caso, y de la reciente petición del Segundo tribunal a la SCJN para que  atrajera el caso  y no ha hecho nada para agilizar y garantizar el verdadero acceso a la Justicia para las víctimas. Por lo que también será señalado como un gobierno más de los victimarios que se sustentan en el poder para garantizar la impunidad de ellos mismos y sus cómplices.

Cabe mencionar que, mientras no se sepa el paradero real de las víctimas, la desaparición forzada es una grave violación a los derechos humanos que se sigue cometiendo y que si bien, AMLO no participó ni ordenó la desaparición forzada de Edmundo y Gabriel, si lo hicieron mandos militares y policiacos que hoy están en funciones y en retiro. Y que el Gobierno federal sabe perfectamente quiénes fueron los perpetradores materiales e intelectuales. Mantener la impunidad es un crimen que le corresponde enteramente al nuevo gobierno.

La impunidad garantizada hasta este momento, también pone en evidencia que, no se busca terminar con la comisión de este crimen de lesa humanidad sino   asegurar la permanencia de los perpetradores en las esferas de poder. Ante esto, continuaremos ejerciendo nuestro derecho a la protesta social y realizaremos todas las acciones jurídicas y de derechos humanos para mantener firmemente nuestra exigencia. Tampoco será este el gobierno quien nos doblegue ante esta decisión, puesto que sabemos que lamentablemente, esta lucha no es fácil, pero no por ello, significa que en algún momento dejaremos de luchar. No, no lo haremos hasta encontrar a Gabriel y a Edmundo y hasta que los responsables materiales e intelectuales, así como todos sus cómplices sean castigados.

Las condiciones hoy son adversas dada la pandemia, pero no por ello, debemos guardar silencio y dejar de exigir,  seguiremos movilizándonos en otros espacios, desde las redes y en donde se pueda en las calles, creando nuevas formas de movilización.

Por último, en esta semana Internacional del Detenido desaparecido, llamamos a sumarse a las actividades que realizaremos en las redes y en las calles para alzar la voz por todos los detenidos desaparecidos, porque todos ellos #NOSFALTANENCASA.

Presentación con vida de los luchadores sociales Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, las indígenas triquis Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, el defensor de derechos humanos Francisco Paredes Ruiz, el indígena chatino Lauro Juárez, el profesor Carlos Rene Román Salazar, los activistas Teódulfo Torres Soriano, Gabriel Gómez Caña, Fidencio Gómez Sántiz, el antropólogo popular Héctor Jaimes Abarca, los 43 normalistas de Ayotzinapa y las más de 30 mil víctimas de desaparición forzada en México.


¡Las víctimas de Desaparición Forzada #NosFaltanenCasa!

¡Ni perdón ni olvido!

¡Vivos se los llevaron, Vivos los Queremos!

 



 Atentamente

Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos Hasta Encontrarlos