José Arturo Gallegos Nájera nació el 15 de agosto de 1950 en Arcelia, Guerrero. Vivió su infancia en el Zapote, municipio de Coyuca de Benítez. De profesión campesino y aprendiz de sastre. Se casó a los 20 años con Martha Castro Molina.

 

En 1967 conoció al profesor Lucio Cabañas Barrientos con quien trabó una sólida amistad. La represión policial-militar y la explotación de los latifundistas obligaron al profesor y un pequeño grupo de sus compañeros a irse a la sierra para defenderse de la represión. La familia se integró a la lucha revolucionaria, lo que les costó persecuciones y desapariciones forzadas, como la de su suegro Petronilo Castro Hernández, de 73 años de edad, miembro fundador del Partido de los Pobres el 25 de abril de 1972; así como la detención desaparición de sus cuñados María Guadalupe Castro Molina, 20 de abril de 1972, integrante de la Brigada Campesina de Ajusticiamiento, de 19 años de edad; Eliazar Castro Molina, 9 de enero de 1975, estudiante de 17 años, y Fabiola Castro Molina, integrante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

 

Arturo en 1971 se integró al Partido de los Pobres y realizó algunas actividades dentro de la Brigada Campesina de Ajusticiamiento. Fruto de la división entre las diferentes c o n c e p c i o n e s p o l í t i c o - ideológicas de ambos primos, Carmelo junto con Arturo y otros compañeros fundan en 1974 las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Después de varias operaciones políticas militares, Arturo y varios de sus compañeros fueron detenidos por la policía y condenados a 36 años por delitos del orden federal. Continuó luchando desde su celda defendiendo sus ideales. Obtuvo su libertad por una amnistía aancada al entonces presidente López Portillo.

 

Militó en el PRT. El 7 de marzo de 1978 la Universidad Autónoma de Guerrero le concedió en reconocimiento a sus años de lucha una plaza de bibliotecario. Dentro de su vida laboral se convirtió en el Secretario General del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la Universidad Autónoma de Guerrero.

 

Nunca dejó de luchar por la libertad de los desaparecidos. Fue integrante de la Comisión de la Verdad del Estado de Guerrero. Dejó escrito dos libros sobre sus experiencias dentro de la lucha guerrillera.

 

El domingo 24 de mayo de 2020, murió abatido por el Covid 19 en Acapulco, Guerrero. Hoy como ayer recordamos en todos los espacios donde luchamos que: “Bajo el cielo no hay nada más hermoso que la libertad de los oprimidos”. ¡Hasta la Victoria siempre, compañero¡

 

Alberto López Limón, 25 de Mayo de 2020