Debemos hacer aquí un país.

Estamos a la entrada de una tierra

prometida que emana leche y miel

como una mujer.

De esta tierra es mi canto, mi poesía.

Pero todavía están las encomiendas

y cuando suena la campana

en la bolsa de Nueva York,

algo que vos no sabes, hermano,

te han quitado.

Sandino decía a los campesinos

algún día triunfaremos” y,

si yo no lo veo, las hormiguitas vendrán a contármelo bajo la tierra.

Las cosas son importantes,

pero más son las personas.

Hay tanto maíz que sembrar.

Tanto niño que instruir,

tanto enfermo que curar,

tanto amor que realizar,

tanto canto…

Yo canto a un país que va a nacer.


 

Ernesto Cardenal (Nicaragua, 1925-2020)