Enrique González Rojo (Fragmento)

 

A Paco Ignacio Taibo II

Te quiero capaz de vislumbrar los pies de barro del sistema y su compleja

arquitectura de mentiras, de salir a la intemperie, ferocidad al hombro,

a desfacer entuertos y enmendarle

la plana a los rosales

que, pobrecitos, no saben redondear

sino sólo criaturas monocordes.

Ven acá: te quiero capaz de hacer que haya gatillos en tus frases,

gatillos que, orientados por la mira

del sapiente coraje,

sorprendan a pupilas y entusiasmen a tímpanos

con la deificación del ruido (en el estruendo)

que extraerá de las ruinas otro mundo

con las manchas de sangre

de lo recién nacido.

Escúchame cabrona: que si hablas de Zapata,

del Che Guevara, de Salvador Allende

o de tantos, tantísimos otros,

que levantaron en armas a sus muinas,

lo sepas hacer con las frases apropiadas,

justas, militantes, que seduzcan la atención

y le pongan hormigas al descuido,

con palabras inventadas desde hace siglos

sólo para cumplir su cometido actual

de develar artilugios y realizar una histórica masacre

de máscaras, disfraces, fingimientos

con que forma el poder sus escondrijos.