Por Juan José Agustín Reyes Rodríguez *.
El pueblo de México ha tenido su principal atención en otros megaproyectos, como la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Felipe Ángeles y sobre todo en el Tren Maya. Poca atención ha recibido el megaproyecto del Desarrollo Integral del Istmo de Tehuantepec, mismo que sigilosamente ha avanzado, con sus licitaciones y asignaciones directas para los diferentes componentes, sin contar con una verdadera aceptación de los pobladores originarios de esa región y la obligada Manifestación de Impacto Ambiental INTEGRAL, no fraccionada, para simular los impactos posibles. El megaproyecto del corredor transístmico comprende una franja fundamental de zona libre, que divide el territorio nacional en dos partes, lo cual pone directa e indirectamente una parte fundamental del territorio nacional en manos de los concesionarios de las vías de comunicación, como son las vías del ferrocarril y la autopista, así como de los parques industriales, las concesiones mineras, las explotaciones forestales clandestinas y con gran énfasis las concesiones y asignaciones de las aguas nacionales, que se han otorgado y seguirán otorgándose con base en la Ley de Aguas Nacionales vigente y que los intereses de los concesionarios y la complicidad de muchos legisladores y funcionarios, piensan dejarla vigente, con un maquillaje legaloide que cumpla con el mandato de la Constitución en su artículo 4, que ordena legislar el derecho humano al agua. De acuerdo con la información pública de Maderas del Pueblo del Sureste, este megaproyecto incluye varios componentes que, de manera directa e indirecta, tendrán un impacto en los recursos naturales, sobre los pueblos originarios y, sobre todo, en la Soberanía Nacional.

Este megaproyecto incluye:.
+ Un tren rápido de carga con autopista paralela. *Lamodemización de los puertos de Coatzacoalcos, Ver. y Salina Cruz, Oax. (con dragado profundo y ampliación de rompeolas y escolleras).
*La modernización de las dos refinerías y complejos petroquímicos en dichos puertos (Pajaritos, Cangrejera y Antonio Dovalí). "Construcción y operación —integrada al transístmico— de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco.
»El incremento en la extracción petrolera privada de nuevos yacimientos (convencionales y por fracking) con la construcción de nuevos gasoductos y oleoductos.
»El incremento de concesiones para explotación minera a cielo abierto.
*La interconexión del Tren Interoceánico con el megaproyecto llamado Tren Maya, en su ramal Coatzacoalcos-Palenque- Escárcega-Puerto Progreso, para buscar circulación complementaria de mercancias a través del Caribe (Océano Atlántico).
. Adicionalmente, la anunciada creación de 10 parques industriales (5300 a 1500 ha) para la instalación y operación de empresas manufactureras, maquiladoras y armadoras automotrices y de maquinaria, subsidiadas por el pueblo mexicano a través de la declaratoria oficial del Istmo como Zona Libre o Franca; esto supondría un proceso colonización con acelerado cambio de uso de suelo, mismo que es la principal causa de degradación ecosistémica, por encima, incluso, de la contaminación.
Este megaproyecto resulta el más neoliberal que los clásicos neoliberales, que de continuar en los términos en que se está ejecutando, tendremos una cesión de la soberanía nacional en esta parte importante del territorio nacional.
Es tiempo de reconsiderar este megaproyecto para replantear su diseño, que permita el respeto pleno alos pueblos originarios, a la naturaleza y a todos los recursos que contiene y, sobre todo, no poner en riesgo la SOBERANÍA NACIONAL. *Fragmento del artículo del mismo título on información de Maderas del Pueblo.