En la frontera norte de México, el imperialismo ha extendido sus límites. A partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, hoy T-MEC, las empresas de Estados Unidos han tenido carta abierta para cruzar la frontera sin ninguna restricción, estas empresas instalan en México sus maquiladoras, la forma de explotación laboral favorita del imperialismo porque se realiza fuera de sus fronteras.

Las empresas maquiladoras llevan a México sus fábricas desarmables, su tecnología, su maquinaria, su materia prima y sus líneas de producción, la mayoría no paga impuestos de entrada ni de salida y los productos que se elaboran en las maquilas no son para la población mexicana, es decir, esas empresas no dejan nada, pero necesitan a los trabajadores para producir.

¿Cuál es su único compromiso? Pagar salarios a las y los trabajadores.

¿Por qué prefieren hacerlo más allá de sus fronteras?.

Porque pueden pagar salarios ridículamente bajos.

A las empresas trasnacionales como Lexmark, Kongsberg, Electrolux, que tiene maquiladoras en la frontera norte, no les importa si el salario que pagan a una trabajadora mexicana le alcanza para vivir, porque no es una consumidora de sus productos. Las maquilas de la frontera norte súper explotan a trabajadores y trabajadoras, es decir, no les pagan ni siquiera lo necesario para sobrevivir, e incluso suspendieron los salarios en plena emergencia sanitaria por la pandemia Covid.

Esta situación, lleva a las y los trabajadores de la frontera norte a la precarización pero a su vez, lleva a la organización. Desde 2019, se registró un incremento del movimiento obrero, con huelgas en fábricas y maquilas que dieron como resultado el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios, el único sindicato de lucha en la frontera norte, el único espacio que defiende trabajadores frente a las empresas trasnacionales que actúan impunes.

La abogada impulsora del sindicato, Susana Prieto Terrazas, hoy está presa.

Fue detenida por el gobierno del estado de Tamaulipas, acusada con delitos tan burdamente fabricados, que ni siquiera se pueden corroborar los hechos de los que se le acusa. Es evidente que su detención es una fabricación, incluso el presidente de México tuvo que aceptar públicamente que el motivo es una revancha política.

El trabajo de Susana Prieto, apoyando el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios, ha logrado crear la única fuerza política que defiende los derechos de los trabajadores y planta cara frente a las empresas extranjeras que hacen de la frontera norte su patio trasero de ensamblaje y que no representa ningún beneficio para México porque ni siquiera los salarios que pagan son dignos.

Eso no lo toleran las grandes empresas, que tienen al gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, a su fiel servidor. Por eso Susana Prieto está presa sin ninguna justificación jurídica, la razón de su encarcelamiento es política.

Para las maquilas trasnacionales de la frontera norte, los trabajadores mexicanos son una mercancía más y otorgarles derechos significa pérdidas económicas. El trabajo del Sindicato y de Susana Prieto en defensa de los Derechos laborales en la frontera norte, es una importante resistencia los efectos nocivos de la lógica imperialista con que opera la relación económica entre México y Estados Unidos.

¡Llamamos a todas las organizaciones antiimperialistas a luchar por su libertad! ¡Libertad para Susana Prieto Terrazas! Coordinadora antimperialista de solidaridad con América Latina y el Caribe. (De su video)