La experiencia de la Escuela para Trabajadores “Mtro. Rafael Ramírez” se desarrolló entre los años de 1980 a 1985, principalmente. Se organizó con diversos compañeros, algunos salidos del magisterio, otros del Colegio de Ciencias y Humanidades Oriente, y de trabajadores de diversos oficios industriales. La idea que nos aglutinó fue devolver a los trabajadores algo de lo que ellos nos habían aportado con sus sacrificios, vía sus impuestos y sufrimientos por cambiar sus condiciones de existencia, en particular nuestra lucha se estableció dentro del terreno educativo.

Xalostoc, Estado de México, era una zona industrial urbana, en constante proceso de movilización de su población, pues la mayoría de los trabajos eran de contratos que impedían la consolidación de sindicatos democráticos en los centros de trabajo y el mejoramiento de sus condiciones laborales y económicas de sus habitantes. Predominaba la división entre la comunidad y sus alrededores. Existía la práctica de cada quien se beneficiara para su santo, desatando una feroz lucha que impedía lograr la solidaridad.

Lo primero que se logró fue organizar un núcleo pequeño de trabajo que definió que lo prioritario, además de impartir una educación crítica, científica y popular en el terreno de la educación para los adultos (en aquellos años el Instituto Nacional para la Educación para los Adultos comenzaba a existir, por lo que se usaba una coyuntura federal a beneficio de una actividad popular), era dotarnos de las armas necesarias para fortalecer nuestro trabajo. Para ese entonces, nos conformábamos de maestros de primaria que después de su trabajo se quedaban para proseguir con los adultos.

Algunos maestros del turno vespertino se reunieron y fundaron la escuela primaria para adultos en sus instalaciones en un horario de 7 a 9 pm, de lunes a viernes. Llegaron las vacaciones de 1981 y muchos de los que se habían comprometido originariamente abandonaron el proyecto, pues se negaron a dejar de lado sus vacaciones. Los maestros fueron sustituidos por otros elementos de lo que después serán compañeros aglutinados en los Concejos Centrales de Lucha, orígenes de la CNTE, en particular de los que se integraron a la corriente de la Unión Magisterial Independiente, disuelta por la intervención de la policía política meses atrás.

Con la represión de diciembre de 1981, donde los profesores Juan Carlos Mendoza Galoz y Austreberta Hilda Escobedo Ocaña son detenidos desaparecidos por elementos policiacos, los vacíos que dejaron fueron llenados por nuevos elementos estudiantiles.

La Escuela se estructuró bajo la toma de decisiones colectivas. Su máxima dirigencia era la Asamblea General, donde participaban en plena igualdad de derechos alumnos y profesores. Los maestros, además, se aglutinaban en diversas Comisiones de Trabajo (de Vigilancia, Académica, finanzas, Cultura, etc.), donde también existían representantes estudiantiles. Todas elaboraban sus planes de trabajo que se ponían a discutir en las Asambleas Generales. Formalmente teníamos un Coordinador General y los demás responsables teníamos los cargos de los diversos coordinadores creados de acuerdo a las necesidades de la escuela.

La escuela fue influida por la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire y por diversos seminarios y talleres de formación política, en particular de ideas marxistas. Fue un núcleo que promovió en la zona proletaria diversas actividades de solidaridad, desde campañas de difusión de los diversos movimientos huelguísticos de la zona, las campañas del kilo (obtención de productos para entregárselos a los trabajadores en paro y que pudieran resistir el embate de sus patrones), apoyo al estallamiento de huelgas (incluyendo el apoyo físico ante los embates de los grupos paramilitares de la zona), fortalecimiento de los piquetes de huelga o en cambios de sindicatos donde los charros llevaban grupos de choque, pintas con leyendas democráticas en la zona y muchísimas cosas más que sirvieron para movilizar a la población, como por ejemplo, con el paro cívico, donde por la mañana elementos de la escuela participaron en el cierre de la autopista con llantas y fuego, y por la tarde realizando la primera y única marcha popular nocturna que se ha realizado en la comunidad.

Diversos álbumes fotográficos quedaron en el recuerdo para demostrar las múltiples actividades que se realizaron y que no se pueden seguir enunciando por falta de espacio. La escuela dejó muchísimas experiencias organizativas y errores que se cometieron y que pueden servirnos hoy en día para continuar impulsando el trabajo en las comunidades.