Hermanxs:

Ante los llamados globales de la sociedad civil organizada sobre los riesgos a la salud pública que representa el contagio del COVID-19, popularmente conocido como “coronavirus” y sobre todo a la imperiosa necesidad de fortalecer las redes de solidaridad para activar el cuidado colectivo como la herramienta que como pueblos, barrios y comunidades tenemos para enfrentar esta grave situación humanitaria, nos sumamos

1.- Al reconocimiento de que esta situación no sería tal, si la estructura de dominación capitalista, colonial y patriarcal; y décadas de gobiernos y políticas neoliberales no hubieran despojado progresivamente a los sectores populares del derecho a la salud integral, con sus marcadas brechas de desigualdad para el acceso a ella, según condiciones diferenciadas de edad, raza, género, clase social, dejando a grandes sectores de la sociedad en condiciones de mayor vulnerabilidad para el contagio de coronavirus, como son los pueblos y barrios con nula infraestructura de salud y acceso a bienes comunes como el agua, principalmente comunidades indígenas; las poblaciones callejeras, las poblaciones desplazadas forzadamente, los trabajadorxs del sector informal, las mujeres, pues en ellas recaen las labores domésticas y de cuidado además de colocarlas en condiciones de mayor riesgo si es que se encuentran viviendo situaciones de violencia doméstica, así como las personas adultas mayores.

2.- Al reconocimiento de que esta situación se agudiza hoy con las graves omisiones de los gobiernos para tomar las medidas necesarias y el evidente desprecio que tienen lxs dueñxs del dinero a las vidas de lxs trabajadoxs, al demostrar que sus ganancias están por encima de cualquier costo humano, a través de despidos injustificados, bajas voluntarias sin goce de sueldo, cierre temporal de sucursales, entre otras medidas crueles que están tomando las empresas, las cuales tienen como resultado colocar en total desprotección a lxs trabajadorxs y sus familiares que dependen de sus salarios.

Considerando lo anterior y a la lucha en la defensa a la tierra y el territorio de nuestros pueblos, DENUNCIAMOS que en tanto LAS OBRAS DE CONSTRUCCIÓN DEL AEROPUERTO INTERNACIONAL DE SANTA LUCÍA SE ENCUENTRAN ASIGNADAS A LA SECRETARÍA DE DEFENSA NACIONAL (SEDENA) y esta, en tanto dependencia federal HA DICHO NO CONTAR CON INTERMEDIARIOS DE NINGÚN TIPO PARA LA CONTRATACIÓN DE TRABAJADORES:

1.- La falta de sensibilidad y congruencia del gobierno federal, en el marco de las medidas sanitarias decretadas por él mismo, a través de sus diversas instancias y niveles, al permitir que lxs trabajadorxs que se encuentran realizando las actividades de construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía “Felipe Ángeles” sigan trabajando con normalidad, exponiéndose al contagio del coronavirus en una situación agravada en la que se encuentran inhalando de manera continua el polvo que resulta de las partículas suspendidas emitidas por vehículos y maquinaria de construcción. Al respecto de las revisiones médicas a lxs trabajadores, decimos enfáticamente que esa es una simulada preocupación y atención a la salud pública, y que su inacción puede traer consecuencias graves en esta etapa de contingencia sanitaria.

2.- Las contradicciones entre el discurso oficial y la realidad de lo que implica la imposición del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, pues es claro que al no procurar y garantizar las condiciones de salud de los albañiles que allí laboran así como condiciones de seguridad laboral que les permitan seguir las medidas sanitarias correspondientes CON GOCE DE SUELDO, demuestran la distinción clasista y racista que tiene el Estado mexicano entre sus trabajadorxs, al mostrar que la vida de un albañil le importa menos que la de un funcionario público, reflejando una vez más que los pobres, efectivamente sí somos los primeros en la lista de personas desechables, así como la visión del progreso y desarrollo que trae consigo la construcción del AISL: una en la que el lucro se consigue a costa de la vida de los pueblos y el bienestar es exclusivamente desde la mirada del rico. EXIGIMOS AL GOBIERNO FEDERAL, A TRAVÉS DE LA SEDENA, A SER CONGRUENTE CON LAS MEDIDAS SANITARIAS QUE PREGONA Y SUSPENDA INMEDIATAMENTE LAS ACTIVIDADES DE CONSTRUCCIÓN DEL AISL, y LLAMAMOS A LAS PERSONAS QUE HABITAN EN LOS PUEBLOS Y CONJUNTOS HABITACIONALES DEL MUNICIPIO, A SOLIDARIZARSE Y RECONOCER QUE EN NUESTRO PODER DE COLABORACIÓN Y ORGANIZACIÓN, SE ENCUENTRA LA CLAVE PARA ASEGURAR NUESTRAS CONDICIONES DE VIDA HOY Y A FUTURO.

Finalmente, en estos tiempos de crisis sanitaria, invitamos a nuestros pueblos a seguir reflexionando sobre la importancia del agua y su gestión comunitaria. Estamos a tiempo de defenderla.

12 PUEBLOS ORIGINARIOS DE TECÁMAC, 23 de marzo del 2020