El 17 de agosto el gobierno municipal de Chimalhuacán inició la perforación de un nuevo pozo a escasa distancia de otro que es propiedad comunal, y como relata doña María Edith, esto originó el movimiento cuyo núcleo mantiene tomado el kiosco del jardín central:

-Lo que detonó fue la perforación de un pozo en el Barrio de San Pablo, muy cerca del que es pozo de la comunidad a menos de trescientos metros de distancia entre uno y otro. Nosotros estamos defendiendo lo que es el Pozo de Los Naranjos que desde su inicio se ha regido por usos y costumbres… ese es el objetivo.

El valor de los vecinos es encomiable, pues están enfrentando a un gobierno que lo mismo posee grupos paramilitares que cuerpos policiacos para reprimirlos en cualquier momento. Pero han decidido enfrentarlo con dignidad, contundencia y alegría. Tienen un equipo de sonido desde el cual lanzan consignas, recuperan la memoria del otrora paisaje lacustre, llaman al gobierno, cuya sede está a escasos metros de ahí, como lo que es: un grupo criminal y ponen alguna que otra canción para alegrar las guaridas que realizan en el kiosco. Doña María Edtih me explica la problemática a partir de los regímenes del uso de agua que en parte son el origen del problema.

-Se puede decir que hay tres regímenes. Hay uno que es el que maneja el ejido que prácticamente ya desapareció porque lo invadió la mancha urbana, pero sigue bajo el régimen ejidal que era de uso agrícola... Y en el caso del organismo púbico, el que se llama ODAPAS aquí, ese sí se maneja desde 1997 que se hizo el organismo y eso maneja prácticamente toda el agua que, se puede decir, que es para colonias y parte de las poblaciones originarias. El otro régimen es el que se considera de mayor manejo por particulares a través de asociaciones civiles, están trabajando en coordinación con el ODAPAS porque ahorita en este momento, las cuestiones de pago de la luz han hecho que gran parte de los que se llaman Sistema de Pozos Independientes declinaran cierta parte de su autonomía y trabajan en coordinación con el ODAPAS; ahí hay un problema que nosotros percibimos, que en realidad, ya prácticamente no rinden ellos cuentas como particulares nadie los toma en cuenta pero hacen uso de un recurso que es de toda la comunidad.

En medio de sus reflexiones apunta la rapiña de que es objeto el agua por parte de todos los sectores políticos locales:

-El año pasado hubo una crisis: bajó el nivel del pozo anterior y entonces, pues siempre no faltan los acomedidos… un grupo, igual que Antorcha Popular, un grupo faccioso del PRD que se llama CODUC supuestamente se ofreció a donar la reparación y la bomba, pero bajo el engaño y le pidieron a los que tenían, ora’ sí que tenían en custodia los terrenos que “se les donara” y ahorita tenemos ese problema, que ya nos acabamos de enterar.... Entonces, la cuestión se nos ha puesto más difícil en la defensa de ese pozo de Los Naranjos porque la comunidad prácticamente ya quedó desprotegida, no la protege el ayuntamiento, no la protege la sociedad porque esta trampa que nos hizo la CODUC nos quitó prácticamente el derecho a decidir cómo nos administramos en cuestión del agua.

Como todos los movimientos ciudadanos la imagen de David contra Goliat queda manifiesta en este proceso, pero la autenticidad y fuerza de este movimiento se nutre de los que de a poco van llegando. Una voz potente truena por el altoparlante “¡Chimalhuacán, Atenco, tus hijos han despertado!” y la mañana parece sacudir de su aire el frío que anuncia el invierno.

Óscar Ochoa