Entrevista a Luis Vargas, compañero venezolano, miembro de la coordinación continental de la Juventud Obrera Cristiana (JOC), organización con

décadas de lucha entre las y los jóvenes obreros y los pueblos desde una perspectiva clasista. Luis responde sobre la comuna como expresión del poder popular y su relación con el gobierno que oscila entre la confrontación puntual y el hermanamiento ante el desafío de sobrevivencia para la mayoría.

Hoy Venezuela está en una compleja situación, que tu país vive desde una tesis que ejerce de manera particular: la Comuna. Explícanos en qué consiste y la diferencia que hay entre la decisión de tener dentro del aparato del Estado un Ministerio de Poder Popular y, en paralelo, la de construir comuna y comunalismo desde abajo como pueblo.

Luis: Cuando hablas de revolución bolivariana en Venezuela, la comuna es el corazón de esa revolución y es un aporte bolivariano a la teoría de la revolución internacional y a la teoría marxista latinoamericana. En todo caso, la Comuna es la expresión de organización y autogobierno popular de las comunidades. En Venezuela existe una estructura de base que son los consejos comunales, organismos de base de las comunidades, que no son ni deben ser cooptadas por ningún partido ni por ninguna tendencia estrictamente partidista, sino que los intereses de eso consejos comunales son los intereses directos de las comunidades y de los habitantes.

Es el sujeto fundamental de la revolución bolivariana. Si hablamos de un sujeto obrero, estrictamente fabril, este no existe en la revolución bolivariana prácticamente, el gremialismo entre los obreros no genera una visión a de clase. Por ello, en las condiciones de Venezuela los consejos comunales son el sujeto, el sujeto obrero popular comunitario que trasciende las reivindicaciones económicas por reivindicaciones más políticas.

Una Comuna agrupa alrededor de 13 o 14 consejos comunales sea rural o urbana, y estos consejos eligen un Parlamento comunitario, el cual no está pagado por el Estado, nos es un parlamento que funcione para sí mismo, sino que son electos directamente por la gente de las comunidades. Yo tengo una experiencia directa porque mi mamá es parlamentaria y mi hermano también. Mi madre en el área social del Parlamento y mi hermano en el área de economía social y solidaria. Ella fue electa con 13 mil votos y mi hermano con 9 mil, en diferentes comunas por supuesto. Entonces ellos hacen un trabajos, junto con las asambleas y estas toman decisiones y existen comisiones que regulan el trabajo tiene que ver con la economía y con el problema para las comunas urbanas de cómo garantizarla distribución de comida y lograr un mercado de enlace entre las comunas rurales y las urbanas. Y con las REPLAS que son las redes de campesinos y productores asociados. ¿Cómo hacer ese enlace para que los productos vayan de los productores a los consumidores sin pasar por intermediarios?

Aparte, como las comunas vienen de una inspiración parecida a la de los soviets de obreros y campesinos, es también una figura de control territorial y de estado emergente, alterno al Estado. En Venezuela se vive una dualidad un poco cómica y a la vez muy madura, como decía Gramsci: un proceso donde aún no termina de morir y otro proceso que no acaba de nacer. Las comunas son instancias de poder popular que son reconocidas por la Constitución y las leyes pero, a la vez, el estado como poder constituido tiene una relación conflictiva con las comunas, donde ahora, en un proceso de conservadurismo del gobierno, se está queriendo recortarlas, a partir del partido del gobierno, el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) que es un partido policlasista que no tiene una orientación estrictamente revolucionaria. Pero en esencia, las comunas son la expresión de una estrategia de poder popular revolucionario.

Hay críticas conocidas de las comunas al gobierno actual sobre producción y distribución. ¿Hay ocasiones en que se muevan aparte del partido o en contradicción con el gobierno?

Luis: Hay una contradicción porque son dos lógicas distintas la de la comuneras y las del poder estatal. En un momento estuvieron muy cercanas durante los últimos gobiernos de Chávez, pero ahora en la última etapa del gobierno de Maduro esas lógicas se bifurcan un poco más, se aleja un poco más de la otra. Y las críticas de las comunas sobre la lógica de distribución y de producción del gobierno, primero es porque esta no sale de la visión capitalista, desarrollista, pero seguro es que en la crisis que vivimos, tal lógica no es sostenible. La comuna sí plantea medios alternativos, pero hay que entender que desde hace 4 años con el arreciamiento de la crisis económica todas las organizaciones están en crisis, incluso las de la derecha. Es una crisis de operatividad y de legitimidad también, porque la mayoría el pueblo venezolano está sumida en la labor titánica de sobrevivir. Y la inversión del tiempo esfuerzo en la organización de base, en la organización comunitaria se ve mermada, porque la comuna trata de hacer en ese ámbito de sobrevivencia que sea un esfuerzo colectivo, todos juntos sobrevivir con medios alternativos, por eso hay el nacimiento de cooperativas de consumo cooperativas solidarias, hay experiencias nuevas, pero también viejas que se mantienen, por ejemplo en la región centro occidental, en Barquisimeto una cooperativa muy vieja, la Cecocesol que distribuye alimentación para casi 50 ml personas, es muy poderosa, pero no es una cooperativa que nació ni con la revolución bolivariana ni a través de ella, la teníamos hace 50 años.

Entonces hay experiencias con lógicas que se enlazan, por ejemplo, cooperativas enlazadas con comunas y tratan de hacer un trabajo en conjunto, pero la realidad es que la crisis termina golpeando muy fuerte la posibilidad de un mercado alternativo común fuera del estado, porque el Estado controla el mínimo de lo que es posible distribuir o hacer. Porque para moverse tan solo en una ciudad, se implica un esfuerzo de preparación hasta de dos días como mínimo, porque hay que buscar dinero, planificar pues los autos a veces se dañan y no tienes las piezas ni cómo repararlos.

Es un desafío, entonces la comuna frente a eso tiene una relación de confrontación y a veces de hermanamiento con los sectores del gobierno más avanzados, pero esto no es permanente ni es acumulativo, esto se ha ido perdiendo esto también. (Continuará)