por Emir Olivares Alonso
 
México urgió al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a no postergar más un pronunciamiento ante el conflicto armado en la franja de Gaza.

Condenó el uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel y los ataques con cohetes lanzados por la organización Hamas.

Durante una reunión de emergencia que se realizó ayer para discutir el conflicto en el seno del Consejo de Seguridad –donde México ocupa un lugar para el bienio 2021-2022–, el embajador ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, expresó la profunda consternación del gobierno mexicano por el acelerado deterioro de las circunstancias en Medio Oriente.

A pesar de que la situación en el terreno se agrava día a día, este Consejo todavía no ha sido capaz de pronunciarse. Es lamentable que no asuma su papel como uno de los principales garantes de la paz y la seguridad internacionales, enfatizó el representante mexicano.

Aseveró que es imperativo para el Consejo de Seguridad alzar la voz para tratar de poner fin a la violencia y llamar a la protección urgente de la población civil, al respeto irrestricto del derecho internacional humanitario y al diálogo entre las partes como única solución posible.

El embajador indicó que el Consejo debe expresar sin ambages su apoyo inequívoco a las labores del Coordinador Especial y del Cuarteto –que facilitan las negociaciones de paz en Medio Oriente–, al tiempo de respaldar los esfuerzos bilaterales de mediación.

El pronunciamiento de México se da luego de varios intentos de Estados Unidos por frenar una posición de esta entidad de la ONU y tras el llamado que el sábado hizo el embajador de Israel en México, Zvi Tal, para que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador condenara exclusivamente la actuación de Hamas.

México censuró en cambio la actuación de ambas partes: Reiteramos nuestra condena al uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes en la franja de Gaza contra infraestructura civil y de medios de comunicación y los ataques con cohetes y objetos incendiarios lanzados por parte de Hamas y otras organizaciones desde Gaza contra Israel.

Lamentó las muertes de civiles, muchos de ellos menores de edad, y rechazó todo acto que ponga en riesgo la seguridad de la población palestina o israelí. Los ataques indiscriminados, la retórica incendiaria y las provocaciones no hacen más que alimentar la espiral de violencia.

De la Fuente remarcó que nada justifica la interrupción violenta de los servicios religiosos, deploró los ataques en iglesias, sinagogas, mezquitas y otros lugares de culto, y llamó a que Jerusalén sea un espacio para la convivencia armónica de las tres religiones monoteístas que ahí se profesan.

Exhortamos a las autoridades israelíes a proteger y respetar las libertades de culto, de asociación y movimiento, de conformidad con las resoluciones respectivas tanto de la Asamblea General de la ONU como del Consejo de Seguridad.

De la Fuente indicó que nuestro país se pronuncia contra toda medida que intente alterar el carácter y la composición demográfica de Jerusalén Oriental y subraya que la transferencia de población, el decomiso de propiedades, las demoliciones, los desalojos forzados y las actividades de expansión de los asentamientos, constituyen violaciones del derecho internacional y de las resoluciones de la ONU. Por ello es que son inadmisibles.

México llamó a atender las causas históricas y subyacentes del conflicto y reiteró su compromiso con una solución integral y definitiva bajo la premisa de dos estados, que atienda las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y permita la consolidación de un Estado palestino política y económicamente viable.


tomado de La Jornada, lunes, 17 de mayo de 2021