Juventud Obrera Cristiana Internacional (JUCI)*-Para la reflexión en cada país que afine y renueve las estrategias de lucha

Impactos profundos:

·        Alteración de las Relaciones Sociales

·        Inmoviliza las formas clásicas de organización

·        Acelera Procesos Sociales Inherentes al neoliberalismo.


·        Impone un nuevo consenso social

·        Alteración de las Relaciones Sociales

·        Vuelta al individualismo

·        Negación de la Interdependencia

·        Desarrollo de la solidaridad por mecanismos NO directos

·        Inmoviliza las formas clásicas de organización

·        El contacto humano está prohibido

·        Se normaliza la desmovilización popular.

·        Se suspende la acción política.

·        La incertidumbre del futuro impide planificaciones reales.

·        Fuentes de financiamiento autónoma se reducen

·        Acelera los procesos sociales inherentes al neoliberalismo.

·        Reducción de las funciones públicas del estado

·        Crecimiento de las funciones coercitivas, de fuerza, de control y vigilancia sobre la población.

·        Aprobación de legislaciones regresivas a espaldas de la clase trabajadora.

·        Impone un nuevo consenso social.

·        El peligro de contagio como doble moral

·        La necesidad de supervivencia en supremacía frente a todas las necesidades.

·        La normalización del autoritarismo, el control social y de contención social

·        La normalización de la nueva ola de exclusión

·        Normalización de códigos universales de respeto obligatorio.

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Conclusión:

¿Qué capacidades de los movimientos sociales afecta la Pandemia?

o   Capacidad de cambiar cosas en el terreno práctico.

o   Capacidad de coordinación interna y de hacer su política.

o   Desarrollo de la Inteligencia emocional.

o   Vínculos de cercanía y hermandad.

o   Capacidad de financiamiento propio o común

o   Capacidad de denunciar.

o   Capacidad de decir.

o   Valor de la verdad.

Emergen nuevas oportunidades:

·        La solidaridad como necesidad vital

·        La salud pública como eje articulador de la vida colectiva.

·        Combinación de estrategias híbridas entre lo presencial y digital de organizar y hacer política.

·        Volver sobre los esencial de la vida humana; la retoma de lo espiritual desde las organizaciones.

*Transcripción de los puntos de la presentación de la JOCI en el Encuentro Internacional en línea Covid y post Covid., 27 de febrero de 2021

San Andrés fortaleció los procesos de autonomía, con o sin reconocimiento del Estado

Entrevista de Daliri Oropeza a Carlos González, abogado del Congreso Nacional Indígena, Fragmento de la publicación en Pie de Página

De la traición a la autonomía

—¿Cuál es tu diagnóstico en este momento del Movimiento Indígena?

—A 25 años de la firma de los acuerdos de San Andrés lo primero que habría que señalar es: la traición a los mismos.

En el año 2001, el CNI junto con el EZLN ejercieron presión a través de una Marcha El Color de la Tierra sobre el Estado Mexicano para que incluyera los Acuerdos de San Andrés en la Constitución federal. El 28 de Abril de 2001, la Cámara de Diputados legisló pretendiendo incluirlos. No fue así. Los derechos básicos de autonomía, el reconocimiento de las comunidades como entidades de derecho colectivo, de la capacidad de asociación de estas comunidades entre sí, los derechos de municipios de mayoría indígena, el reconocimiento de derechos territoriales no fueron incluidos en la reforma constitucional, lo que deformó en absoluto los Acuerdos de San Andrés. Los hizo nugatorios, los hizo ilusorios.
Desde ese momento a la fecha la situación de los pueblos indígenas con respecto al Estado ha sido de una erosión constante de sus derechos y una violación permanente de sus derechos; de múltiples procesos de despojo de sus territorios y de sus recursos naturales para favorecer a los grandes capitales nacionales y trasnacionales.
El movimiento indígena ha sufrido una fuerte embestida. Un golpeteo incesante, lleno de violencia en todos estos años. Sin embargo, los acuerdos de San Andrés fortalecieron procesos de autonomía, con o sin el reconocimiento del Estado, o del grado de reconocimiento en la Constitución, siendo muy importante y muy singular la existencia de los Municipios Autónomos Zapatistas, de las Juntas de Buen Gobierno y de los Caracoles que existen totalmente al margen de la legislación y de los controles del Estado Mexicano y que se reproducen sin presupuesto público de ningún tipo.
La visibilidad del CNI
—¿Qué ha significado el CNI como derivado de los diálogos de San Andrés para el movimiento indígena?
—El Congreso Nacional Indígena, en esta situación tan adversa, persiste. Ha continuado a lo largo de todos estos años y también en unos meses más va a cumplir veinticinco años como un espacio de organización, de unidad, con altas, con bajas. Pero persistiendo en su lucha, en sus planteamientos históricos y reforzado desde el año 2017 que se conformó el Concejo Indígena de Gobierno y lanzó como precandidata a la Presidencia de la República a su vocera Marichuy.
El CNI, desde mi punto de vista, no es el único espacio, ni es el único proceso, pero es el más representativo y el más importante a nivel nacional. El que va representando los intereses históricos, estratégicos del movimiento indígena.
Existen otros muchos movimientos, y eso es bueno y también viene de San Andrés, pero que van luchando cuestiones coyunturales, cuestiones de demandas mediatas e inmediatas.
El CNI contempla los objetivos históricos a largo plazo de los pueblos indígenas y que tenemos que ponerlos en el centro. Los indígenas que son oprimidos por el Estado Mexicano y por el sistema capitalista deben de liberarse y eso es lo que va planteando radical y profundo el Congreso Nacional Indígena.
Eso es lo que le da una representatividad más allá de la que pudiera verse desde una perspectiva de la democracia representativa o de la cuestión numérica, eso por un lado.
Esta red le da visibilidad, le da luz a los distintos movimientos indígenas, estén o no con el CNI. ¿Por qué? Porque le da presencia y continuidad a las luchas en los pueblos en el país y eso permite dar cobertura y abrazo. Incluso algunos de ellos, con una visión opuesta al Congreso Nacional Indígena y proclives a tener alianzas o acuerdos con el gobierno mexicano o con partes del Estado Mexicano.
Hemos tenido de compañeros importantes que actualmente están en puestos claves dentro del Estado Mexicano empujando sus políticas indigenistas, ¿verdad?
—¿Cómo ves estos futuros inmediatos del país en términos de los pueblos indígenas?
—El futuro es catastrófico para el mundo y para el país, para indígenas y para no indígenas. El capitalismo nos está llevando a una suerte de destrucción masiva, de las condiciones de vida humana en el planeta que se está expresando en esa profunda crisis sanitaria, ecológica, cultural y económica. Tiene ahorita en jaque a la humanidad completa, por supuesto a México y ni qué decir de los pueblos originarios. Sin embargo, creo yo, que los pueblos originarios en su modo de vida en su relación profunda con la tierra están en posibilidades, y han tratado de hacerlo, de proponer una forma distinta de vivir y de inventar el mundo.
Los pendientes
—¿Cuál es tu diagnóstico del movimiento a 25 años de los Acuerdos de San Andrés?
—Los pendientes cambiaron. En ese tiempo el pendiente era que la Constitución incorporara a estos derechos fundamentales que estableció en los Acuerdos de San Andrés.
Actualmente incluir estos Acuerdos en la Constitución sería básicamente ilusorio, porque existe todo un marco constitucional legal que se ha ido reconformando a lo largo de treinta años para favorecer el despojo capitalista neoliberal de las tierras, de los territorios, de los recursos naturales, de la cultura de las comunidades indígenas y campesinas del país.
La sola incorporación de los Acuerdos de San Andrés ya no son... pendientes. Hay un conjunto de procesos, de leyes como la energética y otras reformas profundas a la Constitución como al artículo 27 que son totalmente contrarias al espíritu de los Acuerdos de San Andrés y que lo vuelven, uso nuevamente una palabra jurídica: nugatorios, es decir, ilusorios que son mera ilusión.
Ahorita nuestro gran pendiente, suena pequeño, es la destrucción del capitalismo y con urgencia, siendo algo tan difícil, tan complicado y tan grande es urgente. Esa es la prioridad que tenemos como humanidad porque realmente estamos acabando con nuestras condiciones de vida como sociedades, como culturas, como civilizaciones humanas.
Manuel Pérez Martínez: vanguardia colectiva, humanización de la guerra y el poder del pueblo
Aureliano Carbonell*
El Comandante Manuel Pérez Martínez fue Responsable Político del Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante 20 años, entre 1978 y 1998; en la estructura del ELN es el equivalente al Primer mando de una dirección colectiva.
Manuel fue un gran internacionalista, un cristiano revolucionario, un marxista, un guerrillero y un hombre absolutamente consecuente con sus ideas y la causa de los pueblos. Nació en Alfamén, Provincia de Zaragoza, en Aragón, España el 9 de mayo de 1943. A los 23 años, en 1966 se ordenó como sacerdote, en 1969 con 26 ingresó a la guerrilla colombiana junto con otros dos sacerdotes españoles, José Antonio Jiménez Comín y Domingo Laín. (...)

TRES SACERDOTES INTERNACIONALISTAS LLEGAN A LA GUERRILLA
¿En qué año y cómo tuvo su primer contacto con el comandante Manuel Pérez?
Nicolás Rodríguez (Comandante del ELN): En 1969 como parte de la estructura de comunicaciones y recibo un mensaje largo y cifrado con los detalles para contactar en un parque de Bogotá a 4 sacerdotes españoles: Manuel Pérez Martínez, Carmelo Gracia, Domingo Laín Sánz y José Antonio Jiménez.
Para recogerlos y subirlos a la montaña se designa al dirigente estudiantil Rómulo Germán Carvalo que en esos días se había incorporado a la guerrilla; pero al llegar a Bogotá en cumplimiento de la misión es capturado por la inteligencia militar, lo torturan, como no le arrancan información, lo asesinan y lo tiran a la calle.
...Me llené de expectativas con su llegada, era revivir o retomar la experiencia que había dejado Camilo en su paso por el país y por la guerrilla. A comienzo de 1970 conozco a Domingo Laín y a mediados de este mismo año al Comandante Manuel Pérez.
¿Qué papel juega Manuel en la salida de la crisis y en las rectificaciones?
Nicolás: en la Primera Reunión de Responsables en el 78 se reúnen la mayoría de los cuadros del ELN, queda claro que la organización debe hacer una profunda rectificación, debe asumir una estructura orgánica de tipo partidario y un carácter político-militar, se define el marxismo-leninismo como la guía ideológica, se adoptan "los principios organizativos": dirección colectiva, centralismo democrático, planificación y evaluación, división del trabajo, clandestinidad y compartimentación, crítica y autocrítica.
El trabajo político organizativo con la población se definió como actividad permanente y se establece explícitamente que la organización ha de estar al servicio del pueblo y en función de la causa revolucionaria.
Manuel en esos aspectos fue enfático y se convierte en el jalonador de esas decisiones, como responsable político se coloca al frente de esas dinámicas y encabeza esas decisiones colectivas; se destaca en la defensa de los valores humanos y revolucionarios, la honestidad, la transparencia, la sencillez, el afán de superación, la lealtad y el compromiso con el pueblo hasta las últimas consecuencias.
¿En qué otros aspectos fue el gran animador?
Nicolás: sabía escuchar a todos para conducir con el consenso, esa es cualidad de todo dirigente auténtico, en las discusiones políticas, en los eventos era capaz de sintetizar y construir los consensos, actuaba en equipo, sabía recoger la síntesis del pensamiento colectivo y llevarlo a la práctica en los planes de trabajo. No lo banalizó el poder, hacía gala de sencillez, de su humildad y enseñaba con el ejemplo.
... Consideraba que los revolucionarios son quienes están de verdad al servicio del pueblo, aportó con mucha fuerza a la definición del Poder Popular como esencia y acción del trabajo de masas. Interpretar el sentimiento, el espíritu de lucha y todas las expresiones del pueblo, encarnarlas, proyectarlas y llevarlas adelante es el reto de una organización revolucionaria y Manuel lo supo comprender y desarrollar.
¿Cómo se ubicó Manuel frente al tipo de vanguardia por construir?
También aportó en el acervo del ELN, el concepto de construir una Organización Político Militar (OPM), es una variante de lo clásico tradicional marxista que considera que el ejército y el partido son cosas aparte. Son dos modelos diferentes, construir algo nuevo tiene que hacerse en medio de un debate político y teórico, pero sobretodo construirlo en la práctica para demostrar que eso vale; la discusión interna que se da a mediados de los 70 sobre lo que somos, sobre la refundación del ELN, reafirma el principio de seguir siendo una OPM.
En cuanto a la vanguardia colectiva hay una lucha ideológica y política con los que consideran que hay una sola vanguardia y que los demás no lo son; el ELN reconoce a los revolucionarios organizados en partidos y en movimientos, y a los revolucionarios de las organizaciones sociales que hacen lucha política y hay que tener en cuenta que ellos también son vanguardia, todos son la vanguardia colectiva, en estas formulaciones y líneas Manuel jugó un papel destacado.
MANUEL Y LA UNIDAD
La visión sobre la unidad se consolida en la organización hacia el 83, fue muy importante la llamada Trilateral creada en el 84 con la unión del ELN, el PRT y el MIR Patria Libre, dentro de un plan único; desde la Trilateral se jalonó la conformación de la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) en el 85.
Al tiempo nacieron la Coordinadora Nacional de Movimientos Cívicos, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), fue un trabajo de unificación social y político que permitió saltos como el Paro de junio del 85, en medio de este Paro nace la CNG, después en el 87 se crea la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB).
Todo esto para nosotros era el desarrollo del plan político trazado en el 83, que traía sus raíces desde la Reunión del 78, plan del que Manuel fue ejecutor y líder.
LA LUCHA IDEOLÓGICA INTERNA
¿Y el debate interno?
Él no vivía haciendo fracción o grupo de adeptos, esa fue una característica de él como líder, saber ser la cabeza, tener posición propia, pero a su vez tratar de representar a la mayoría incluso en cosas que no coincidían con sus posiciones, eso es difícil; supo hacer dos cosas que son determinantes en un líder, en un jefe, en un comandante: construir un consenso como visión colectiva y después ejecutarlo con lealtad.
¿Cuáles podrían ser sus principales aportes?
Nicolás: Su mayor aporte estuvo en mantener la continuidad de la construcción del ELN como una fuerza popular revolucionaria que busca los cambios y el socialismo para Colombia, sobre todo en los tiempos más tormentosos de la crisis de mediados de los 70, y en la crisis del socialismo en los 90, si bien fue un esfuerzo en muchas direcciones y de mucha gente él supo estar ahí y tener un liderazgo.
Otro de sus legados es la búsqueda de la unidad de los revolucionarios, de la izquierda, de los demócratas.
Un tercer legado es la Humanización de la Guerra, decía que si uno hace la Guerra en los mismos términos que la hacen las clases dominantes se degrada, la guerrilla no puede rebajarse a las mismas expresiones de barbarie de las clases dominantes; hacer una lucha insurgente contra un poder bárbaro exige superioridad moral e intelectual para distinguirse de la agresión despiadada de las clases dominantes, hay que comportarse en la guerra con unos criterios éticos.
Un cuarto legado es que hay que distinguirse del poder ejercido por las clases dominantes, fundarlo en un fuerte soporte ético, el asunto no solo es tener fuerza porque somos un poder al servicio del pueblo, un poder altruista que no busca beneficio personal o de grupo, en ese sentido el aporte de Manuel en la construcción del ELN es determinante.
*Fragmentos de la entrevista al comandante del Ejército de Liberación Nacional, Nicolás Rodríguez: "Manuel Pérez, sacerdote y guerrillero". Febrero de 2021: www.rebelión.org