Señor Presidente de la República de Guatemala.
Don Alejandro Giammattei.
Señor Presidente de México
Don Andrés Manuel López Obrador


El mítico Comandante Cesar Montes fue detenido en México, tras varios meses de búsqueda por parte de las fuerzas represivas guatemaltecas.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó de la captura del exguerrillero, Julio César Macías López, mejor conocido como César Montes, de 77 años. Según las autoridades la detención fue posible a un trabajo coordinado por agentes de Interpol de Guatemala y México, luego que se le encontrará de manera “ilegal” en ese país.
La información de la diligencia en desarrollo destaca la aprehensión y que el viceministro de Gobernación, Gendri Reyes, coordina su traslado en la Fuerza Aérea Guatemalteca.

Montes es sindicado de los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa, asociación ilegal de gente armada, usurpación agravada.
La oligarquía guatemalteca no le perdona su defensa de los campesinos al derecho a la tierra. Tras falsas acusaciones el ex Comandante Cesar Montes tuvo que refugiarse en las montañas,  pasar posteriormente a México.
El  ex guerrillero fundador de las FAR y el Ejercito Guerrillero del Pueblo es el presidente de  Fundación Turcios Lima y copresidente de la Internacional Guevarista.
Hace tan solo unos días Cesar Montes, denunciaba los intentos de asesinarlo por parte del gobierno Guatemalteco.
Distintas personalidades del mundo han repudiado su detención por ser arbitraria y un golpe de mano contra la tradición mexicana de asilo político.
Responsabilizamos al presidente  Guatemala, Alejandro Giammattei,  la vida de este militante social y le solicitamos su libertad inmediata.
Los que suscribimos la presente exmilitantes del Movimiento Armado Socialista en México, así como familiares, amigos y camaradas nos pronunciamos contra una acción inapropiada del gobierno de México que ha cedido a la presión de la policía internacional dominada por el imperialismo que pone en peligro la integridad del comandante Cesar Montes al entregarlo a la policía y gobierno guatemalteco.
Exigimos que sea acogido por la bandera mexicana como refugiado político y de ser el caso sean oídos y resueltas las acusaciones en un tribunal mexicano con plenas garantías.
La solidaridad internacional debe de expresarse y unir esfuerzos para la protección de los revolucionarios y garantizar su vida, recuperando su historia y realizando el necesario balance político y militar condicionando el judicial a las circunstancias políticas e históricas.