por Congreso de los Pueblos de Colombia

 

29 de agosto de 2019

Frente al vídeo publicado por Iván Márquez, Jesús Santrich y otros insurgentes, en el que anuncian el regreso de la segunda Marquetalia a la lucha armada defensiva argumentando, entre otras razones, la traición al acuerdo de paz firmado con el Estado colombiano en la Habana en el 2016, el Congreso de los Pueblos plantea las siguientes apreciaciones:

Era previsible, como consecuencia de los reiterados incumplimientos a los acuerdos de paz, el asesinato de excombatientes, y de líderes y lideresas sociales y la postura del Estado de hacer trizas los acuerdos en todos los ámbitos, que se presentara la reacción de un grupo de rebeldes en el sentido de retomar la lucha armada.

El Estado y los partidos políticos de la derecha, son responsables de las causas estructurales que originan y mantienen la miseria, la discriminación, la represión, la violencia y el terrorismo de Estado, que en los últimos 40 años desapareció más de 80 mil colombianos y colombianas, la mayoría humildes, líderes políticos de izquierda y luchadores populares. Son responsables del genocidio de más de 3500 líderes sindicales en los últimos 35 años y de miles de indígenas, afros, campesinos, mujeres y estudiantes. Este genocidio, contra el movimiento social y popular, en los últimos tres años le ha costado la vida a casi mil líderes y lideresas de las regiones, así como la judicialización de cientos de ellos.

Para el Congreso de los Pueblos, no puede haber paz si persiste la injusticia social, la desigualdad y la violencia contra los más humildes. La paz no se reduce al silenciamiento de los fusiles, la paz debe ser transformadora, es decir, una paz que garantice la permanencia y la autodeterminación de las comunidades y los pueblos en los territorios, el derecho al agua, a la tierra, a la salud, a la educación, y la garantía de la soberanía alimentaria; también la superación del patriarcado, el racismo y cualquier forma de discriminación y eso no se puede dejar para después. Nuestro camino no es la guerra, ese es el camino de las élites. La guerra destruye la vida de los seres humanos y la naturaleza. Lo nuestro es la vida.

Los mandatos del Congreso para la paz, nos convocan a seguir luchando por la solución política al conflicto social y armado, la garantía de la vida, el derecho a la protesta y la libertad para líderes y lideresas, pueblos y oposición política; el cumplimiento de los acuerdos firmados con el movimiento social y las insurgencias; la conformación de un gran movimiento por la paz que genere los escenarios amplios, democráticos e incluyentes y convoque la movilización nacional e internacional por una paz con cambios y transformaciones.

La movilización popular debe invitar al país a la construcción de esa paz anhelada, debe ser un acto masivo, alegre y creativo que le exija a los que están en el poder que se vayan y le abran paso a un modelo social y económico que abogue por la vida, la felicidad y el bienestar de los pueblos.

CONGRESO DE LOS PUEBLOS DE COLOMBIA

 

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