Los pobladores de Nexquipayac, municipio de Atenco, lo advirtieron: “no confundan la prudencia con debilidad”. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes en complicidad con la empresa PINFRA han violado sistemáticamente los derechos de los habitantes de Nexquipayac desde que en marzo del 2019 introdujeron su maquinaria a los ejidos de este pueblo, con la anuencia del comisariado ejidal corrupto que se prestó a la invasión.
El juego perverso entre la dependencia de gobierno y la empresa concesionaria, una fingiendo incapacidad y la otra actuando contra la ley, resulta oprobioso y predecible para los habitantes del pueblo atenquense: negligencia y confrontación, mismas que sucedieron el lunes 28 de octubre y continúan al día siguiente.
Ante el cinismo y cerrazón de las autoridades, los habitantes de Nexquipayac, previa convocatoria, realizaron una concentración y bloqueo de la carretera Lechería-Los Reyes La Paz a la altura de Tezoyuca. El objetivo era claro: “exigir a los gobiernos federal, estatal, a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y a la empresa Pinfra, detener definitivamente los trabajos de construcción de la autopista Ecatepec- Peñón-Texcoco, mismos que han continuado bajo la protección de golpeadores y gente armada, lo que ha provocado la destrucción y afectación de los ejidos y caminos.”
Fue una acción contra el despojo y destrucción en sus tierras y caminos ejidales en la ribera del lago de Texcoco, así como contra la permanencia ilegal desde hace meses de personal, maquinaria pesada, camiones, golpeadores y gente armada de la empresa Pinfra y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal.
Al arribo de las autoridades, acompañadas por un cuerpo policiaco municipal (con todo y que en Atenco ganó Morena) fuertemente armado. Girar órdenes de aprehensión contra quienes bloqueaban la autopista fue el primer ofrecimiento de las autoridades, lo que tensó todavía más la situación, pero con el transcurso de las horas su propuesta fue “negociar” el retiro del bloqueo para establecer una mesa de trabajo. Los ejidatarios por su lado ofrecieron liberar parcialmente el tránsito de la autopista con la condición de que una comisión de la SCT acudiera con ellos para hacer un recorrido por las zonas afectadas y obligar la salida de la maquinaria y personal de la empresa que desde hace meses se encuentra en los ejidos y caminos. Se acordó que la empresa sólo tendría hasta la tarde del lunes para sacar su maquinaria y desalojar al personal que yacía en los ejidos de manera ilegal, abriéndose completamente la autopista por parte de los ejidatarios. Al día siguiente, martes, los ejidatarios se percataron de que el retiro de la maquinaria fue parcial, pues quedaban algunas máquinas en sus tierras y alrededor de las 13:30 horas comenzaron a llegar grupos de golpeadores de los sindicatos de transportistas que trabajan para la empresa y para la SCT. La simulación gubernamental llegó a su punto álgido, cuando elementos de la policía municipal arribó al lugar “para evitar el enfrentamiento” entre las partes, pero no para impedir el paso de los camiones de transportistas a los ejidos, por lo que la situación es delicada.
Ante las simulaciones del gobierno municipal de Atenco, ahora parte de la 4T, nos queda respaldar las justas exigencias de los ejidatarios que una vez más enfrentan a empresas y gobiernos con nada más que su dignidad y fuerza de voluntad, forjada durante cinco siglos de invasión.


Oscar Ochoa