dedicado por Ernesto Che Guevara a su esposa Aleida March, antes de su partida para Bolivia.

Mi única en el mundo

A hurtadillas extraje de la alacena de Hickmet
este solo verso enamorado,
para dejarte la exacta dimensión de mi cariño.
No obstante,
en el laberinto más hondo del caracol taciturno
se unen y repelen los polos de mi espíritu:
tú y todos.

Los todos me exigen la entrega total,
¡que mi sola sombra oscurezca el camino!
Mas, sin burlar las normas del amor sublimado
Le guardo escondida en mi alforja de viaje.
(Te llevo en mi alforja de viajero insaciable
como al pan nuestro de todos los días.)

Salgo a edificar las primaveras de sangre y argamasa
y dejo en el hueco de mi ausencia,
este beso sin domicilio conocido.
Pero no me anunciaron la plaza reservada
en el desfile triunfal de la victoria
y el sendero que conduce a mi camino
está nimbado de sombras agoreras.

Si me destinan al oscuro sitial de los cimientos,
guárdalo en el archivo nebuloso del recuerdo;
úsalo en noches de lágrimas y sueños…
Adiós,

SeminarioIzquierdaAmericaLatina


En este día internacional de los trabajadores, reproducimos a nuestros lectores un temprano escrito de la marxista polaca Rosa Luxemburgo, la "Rosa Roja".

Viernes 1ro de mayo | 07:00


La feliz idea de instaurar un día de fiesta proletaria para lograr la jornada laboral de ocho horas nació en Australia, donde ya en 1856 los obreros habían decidido organizar un día completo de huelga, con mitines y entretenimiento, como una manifestación a favor de la jornada de ocho horas. Se eligió el 21 de abril para esa celebración.


Al principio los obreros australianos pensaban en una única celebración, aquel 21 de abril de 1856. Pero como esa primera celebración tuvo un efecto muy fuerte sobre las masas proletarias de Australia, animándolas con ideas agitadoras, se decidió repetirla todos los años.

Efectivamente: ¿Qué podría proporcionarles a los trabajadores más coraje y fe en su propia fuerza que un paro masivo, decidido por ellos mismos?

¿Qué podría proporcionarles más valor a los eternos esclavos de las fábricas y de los talleres que el reconocimiento de su propia gente?

Por eso, la idea de una fiesta proletaria fue rápidamente aceptada y comenzó a extenderse de Australia a otros países, hasta conquistar finalmente todo el mundo proletario.

Los primeros en seguir el ejemplo de los obreros australianos fueron los norteamericanos.

En 1886 se fijó el 1º de mayo como el día de la huelga universal. Ese día, 200.000 trabajadores abandonaron sus lugares de trabajo y exigieron la jornada laboral de ocho horas. Más tarde, la policía y el hostigamiento legal impidieron por muchos años la repetición de esa gran manifestación.

Sin embargo, en 1888 restablecieron su decisión y fijaron el 1º de mayo de 1890 como el día de la siguiente celebración.

Mientras tanto, el movimiento obrero en Europa se había fortalecido notablemente. La expresión más poderosa de este movimiento ocurrió en el Congreso Internacional Obrero de 1889. En ese Congreso, al que asistieron 400 delegados, se decidió que la jornada de ocho horas debía ser la primera reivindicación. El delegado de los sindicatos franceses, el obrero Lavigne de Burdeos, propuso difundir esa reivindicación en todos los países mediante un paro universal. El delegado de los trabajadores estadounidenses llamó la atención de sus camaradas sobre la decisión de ir a la huelga el día 1º de mayo de 1890, por lo que el Congreso fijó esa fecha para la fiesta proletaria universal.

Los obreros, al igual que treinta años antes en Australia, pensaban solamente en una única manifestación. Ese 1º de mayo de 1890 el Congreso había decidido que los trabajadores de todos los países se manifestarían juntos por la jornada de ocho horas. Nadie había hablado de repetir la celebración en años siguientes. Naturalmente, nadie podía predecir el enorme éxito que tendría esa idea ni la rapidez con que sería adoptada por la clase obrera. Sin embargo, fue suficiente celebrar el 1º de mayo tan sólo una vez para que todos comprendieran y sintieran que debía convertirse en una institución anual y permanente.

El 1º de mayo significaba establecer la jornada de ocho horas. Pero aún después de haber logrado este objetivo, ese 1º de mayo no fue abandonado. Mientras continúe la lucha de los obreros contra la burguesía y la clase dominante, mientras todas las exigencias no hayan sido satisfechas, el 1º de mayo continuará siendo la manifestación anual de esos reclamos. Y cuando lleguen días mejores, cuando la clase obrera del mundo haya logrado su objetivo, es probable que la humanidad entera también celebre el 1º de mayo, honrando las amargas luchas y los sufrimientos del pasado.

Dar clik en la imagen, acceder al texto:

 

En Nuestra América y en el mundo, se realizan por estos días actividades en torno a la conmemoración del 50 aniversario del asesinato de uno de los hombres mas influyentes de la historia moderna en cuanto a las luchas de liberación y descolonización hablamos. ... ... ...

 

 

 

El colectivo del periódico El Zenzontle comparte con ustedes el abrazo grande que nos une para acompañar el adiós que este día, 3 de octubre de 2017, nos ha dado José Uriel Aréchiga, pero también el hasta luego que él como flor de sabia rebeldía nos aportó con su ejemplo en la lucha por la vida buena, honesta, alegre, justa y digna de las y los libres decididos a luchar y vencer el sistema de explotación, opresión, depredación y exclusión.